Elon Musk: «La inteligencia artificial podría crear un dictador inmortal del que no podremos escapar»

La superinteligencia, una forma de inteligencia artificial (IA) que sobrepasa por mucho la capacidad del cerebro humano, podría crear un “dictador inmortal”, advirtió el empresario multimillonario Elon Musk.

En un documental del cineasta estadounidense Chris Paine, Musk dijo que el desarrollo de la superinteligencia por parte de una empresa privada u otra organización de personas podría resultar en una forma de IA que gobernaría al mundo de forma despótica.

“El futuro menos aterrador en el que puedo pensar es en el que, al menos, hemos democratizado la AI, porque si una compañía o un pequeño grupo de personas logra desarrollar una superinteligencia digital ‘divina’, esta podría apoderarse del mundo”, dijo Musk.

“Al menos cuando hay un dictador malvado, ese humano va a morir algún día. Pero para una IA no hay fecha de muerte. Viviría para siempre. Y entonces tendríamos un dictador inmortal del que nunca podremos escapar.

Futuro distópico

El documental de Paine examina una serie de ejemplos de IA, incluidas las armas autónomas, la tecnología de Wall Street y los algoritmos que generan noticias falsas. También se basa en ejemplos culturales de IA, como la película de 1999 “The Matrix” y la película de 2016 “Ex Machina”.

Musk citó al proyecto DeepMind de Google como un ejemplo de una compañía que busca desarrollar la superinteligencia. En 2016, AlphaGo, un programa desarrollado por la compañía, venció al campeón Lee Se-dol en el juego de mesa Go. Se vio un gran logro en el desarrollo de la IA en relación a aquella vez cuando la computadora Deep Blue de IBM venciera al campeón de ajedrez Garry Kasparov en 1997.

Musk agregó que la AI no necesariamente tiene que ser «malvada» para destruir a la humanidad, ya que se basaría en decisiones meramente racionales. «Si la AI tiene un objetivo y la humanidad es un obstáculo para este, se destruirá a la humanidad como un paso normal sin miramiento alguno. No es un tema de sentimientos (…) Es como si estuviéramos construyendo una carretera y un hormiguero estuviera en el camino. No odiamos a las hormigas, solo estamos construyendo una carretera, y así, adiós hormiguero», concluyó.