Rayas en la superficie de Marte: ¿Podrán ser causadas por agua hirviendo?

El rápido fluir y la temperatura alta del agua hirviendo son las características que llevaron a los científicos de la Universidad de Open a creer que este líquido es el origen de las profundas marcas en la superficie del planeta Marte.

Los investigadores realizaron una serie de experimentos que tenían el objetivo de determinar cómo se forman las rayas que se ven en la superficie de Marte. Cuando comenzó el análisis se pensaba que eran originadas por el fluir de agua salada, pero nuevas pruebas pusieron la lupa en otro lado.

«El agua en Marte es generalmente inestable y su repentina ebullición mientras fluye es el proceso clave que podría causar estos pequeños canales en la superficie», explicó Manish Patel, líder de la investigación, al portal Daily Mail.

Según este científico, los surcos que se ven en el planeta rojo derivan del discurrir veloz del agua hirviendo, que luego se evapora.

El experimento

Para comprobar la nueva teoría los científicos utilizaron una cámara especial. Colocaron un bloque de hielo en su interior, específicamente en la parte superior de una pendiente con arena, y evaluaron lo que ocurría mientras el hielo se derretía.

En la Tierra, el agua se desliza por la superficie sin causar mayores modificaciones. Sin embargo, en Marte la baja presión del aire hace que el líquido hierva a medida que fluye, por lo que genera surcos en la arena.

El descubrimiento, dijeron los científicos involucrados, obligará a los investigadores a reformular las estimaciones sobre la cantidad de agua que fluye en Marte. Siguiendo la línea del experimento, los canales son más profundos de lo que se estimaba.

«Esto tiene el potencial de cambiar la forma en que interpretamos este tipo de características geomorfológicas de flujo en la superficie de Marte y claramente nos muestra que existen diferencias importantes en cómo se producen los flujos de escombros relacionados con el agua en la Tierra y Marte», concluyó Patel.

*Vídeo propiedad NPG Press / M. Massé