Proponen la legalización del informalismo laboral

Actualmente, 600 mil uruguayos tienen problemas serios de trabajo y en el último mes, 28 mil personas ingresaron al seguro de paro.

La falta de empleo en el ámbito del mercado de trabajo formal obligó a miles de compatriotas recurrir a empleos no tradicionales, como el ambulantismo, las ventas a bordo de unidades de transporte, la limpieza de parabrisas e incluso la realización de espectáculos callejeros.

El sociólogo Pablo Guerra, en el libro «Haciendo la calle», reinvindicó a los uruguayos que procuran sobrevivir en el llamado sector informal.

Explicó que la aparición de este fenómeno se remonta a la década de los ochenta, «cuando la crisis de los estados de bienestar y de la deuda externa, generaron situaciones de emergencia social entre las poblaciones de menos recursos». Ante la imposibilidad de reinsertarse en el mercado laboral, decidieron autoactivarse económicamente, utilizando diversos medios. Guerra señaló que el desempleado intenta en primera instancia conseguir un nuevo empleo, pero ante los continuos fracasos y de trabajar en la precariedad, deciden buscar soluciones por cuenta propia. Muchos de los que entran a la economía popular –manifestó el sociólogo– prefieren no volver a su antiguo empleo, ya que pueden alcanzar una mejor calidad de vida.

Sin embargo, no todos corren con esta suerte, expresó Guerra, quien dijo que muchos se ven obligados a recurrir a la delincuencia o la prostitución.

El coordinador de «Haciendo la calle» entiende necesaria una evolución de esta forma de activación económica, proponiendo llevarlas de niveles de subsistencia a empleos dignos, que dejen de ejecutarse individualmente para desarrollarse de manera comunitaria.

«Un tercer desafío consiste en llevar las experiencias sumidas en la ilegalidad hacia la legalidad, para lo cual no sólo deben plantearse un cambio de actitud de quienes trabajan en esas condiciones, sino un cambio de las reglas de juego (normatividad legal)».

«Siempre tenemos que arreglar con la Aduana para poder pasar», afirmó una bagayera, uno de los personajes de la publicación «Haciendo la Calle».

El trabajo fue editado recientemente bajo la coordinación del docente y sociólogo Pablo Guerra, que compila una serie de entrevistas a personajes uruguayos que trabajan en la informalidad, como una forma de ganarse la vida fuera del mercado laboral tradicional.

Un grupo de alumnos de la carrera Relaciones Laborales de la Facultad de Derecho fue el responsable de entrevistar y capturar las historias de los buscavidas. Esta iniciativa universitaria pretende ilustrar sobre la gran variedad de formas que adquirió la denominada economía popular. El libro «Haciendo la calle» contiene historias de trabajadoras sexuales, vendedores, ciudacoches, pescadores, bagayeros, ambulantes y limosneros.