La instalación «Deus in Machina»: un Jesús digital escucha tus confesiones
El confesionario con IA Jesús invita a los penitentes a reflexionar, pero advierte que no sustituye al sacramento de la confesión.
La experiencia de confesar ante un Jesús inteligencia artificial en Lucerna
En la ciudad turística suiza de Lucerna, la histórica iglesia católica de Peterskapelle ha presentado una instalación artística singular que ofrece una experiencia única a los visitantes que buscan reflexionar sobre su espiritualidad. Conocida como «Deus in Machina«, esta iniciativa permite a los penitentes interactuar con un alter ego digital de Jesús, creado por una colaboración entre la Escuela Universitaria de Ciencias Aplicadas y Artes de Lucerna y Marco Schmid, asistente teológico de la iglesia.
Un enfoque innovador sobre la confesión
La instalación consiste en un confesionario equipado con un monitor vertical, una serie de dispositivos informáticos y un botón azul prominente. Los visitantes pueden hacer preguntas a la inteligencia artificial en uno de los 100 idiomas disponibles. Sin embargo, la iglesia precisa en su sitio web que esta experiencia no reemplaza el sacramento de la confesión. «El holograma celestial» está preparado para escuchar pensamientos y preguntas, pero expresa claramente que «no es una confesión«.
Los informes sugieren que el avatar digital tiene la capacidad de proporcionar consejos, pero no sin advertir sobre la naturaleza de su funcionamiento. A pesar de sus funciones y de simular una confesión, le aconseja a los usuarios que eviten compartir información personal. «No divulgue información personal bajo ninguna circunstancia«, advirtió la inteligencia artificial.
Reacciones y opiniones de los visitantes
Aunque algunos visitantes quedaron impresionados por la capacidad de respuesta de IA Jesús, el sistema tiende a formular más preguntas que respuestas directas. Cuando se interrogó sobre la prohibición de que las mujeres sean sacerdotes en la iglesia católica, la inteligencia artificial recordó que las escrituras asignan roles diferentes a hombres y mujeres. Posteriormente, desvió la atención hacia cómo los visitantes pueden «promover la paz y la armonía» en sus vidas.
A pesar de la naturaleza artificial de este confesor virtual, las reacciones entre los usuarios que interactuaron con él han sido variadas; muchos expresaron sorpresa ante su capacidad para proporcionar asesoramiento, con un entrevistado afirmando: «A pesar de que era una máquina, me dio mucho consejo«. Sin embargo, otros consideran que esta propuesta es simplemente un disfraz de espectáculo y un intento de atraer a los católicos distanciados de la fe.
Intersección entre religión y tecnología
El proyecto busca abrir un diálogo sobre la influencia de la inteligencia artificial en la religión, un tema que ha suscitado tanto interés como críticas. Marco Schmid enfatiza que la idea es generar una experiencia concreta con la inteligencia artificial, con el objetivo de establecer una base para la discusión sobre su rol en contextos religiosos. Según Schmid, «lo que estamos haciendo aquí es un experimento«.
Además, Schmid compartió que la instalación pretende atraer a personas que son escépticas o están distantes de la iglesia. De acuerdo con sus comentarios, «las personas curiosas que son más distantes a menudo muestran un gran interés en intercambiar ideas con el Jesús de IA«. El título provocativo de la exhibición fue una decisión consciente para captar la atención de aquellos que podrían estar considerando la fe católica.
Las opiniones divididas sobre la experiencia espiritual
Las reacciones a la experiencia de IA Jesús han sido mixtas. Aproximadamente dos tercios de los visitantes que interactuaron con la inteligencia artificial afirmaron haber vivido una «experiencia espiritual», mientras que otros la desestimaron como una trivialidad. Algunas críticas aparecen en el libro de visitas de Peterskapelle, donde ciertas personas advirtieron sobre las posibles repercusiones de un proyecto como este para la iglesia.
Respondido a estas críticas, Schmid indicó que hubo una variedad de reacciones, tanto positivas como negativas. A lo largo de la exhibición, se llevaron a cabo discusiones y conferencias sobre religión, inteligencia artificial y la digitalización del concepto de Jesús, en las cuales la mayoría de los comentarios fueron favorables.
Limitaciones y futuro del IA Jesús
Es crucial señalar que, a pesar de su diseño sofisticado, el IA Jesús no está exento de los problemas comunes asociados con la inteligencia artificial. A pesar de que se entrenó con «contenido bíblico, espiritual y teológico«, y se garantiza que está «libre de sesgos personales o culturales«, el sistema aún puede dar respuestas inadecuadas. La iglesia advierte que, aunque puede ofrecer perspectivas inusuales, «un IA puede también dar respuestas incomprensibles o incluso estúpidas«.
El proyecto «Deus in Machina» concluyó a finales de octubre y se espera que la iglesia convoque una discusión sobre sus resultados en las próximas semanas. Schmid vislumbra un papel futuro para la inteligencia artificial en el cuidado pastoral, contribuyendo a repensar cómo la tecnología puede integrarse en las prácticas religiosas contemporáneas.
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