El Aeropuerto de Melilla reclama apoyo estatal

Un informe sobre la seguridad aérea, al que accedió LA REPUBLICA, establece que el radiofaro como el anemómetro, «son imprescindibles» para prestar un adecuado servicio a la navegación aérea, además de servir a la seguridad de los vuelos.

Otra de las carencias de seguridad señaladas en el trabajo, refiere a los controladores de tránsito aéreo, quienes no cuentan con una salida rápida del edificio, para un caso de siniestro, al existir únicamente una escalera de acceso a la torre de control. En caso de ocurrir un incendio los funcionarios podrían quedar atrapados, en espera de ayuda externa.

Técnicos aeronáuticos cuestionaron además la eficacia del sistema de pararrayos ubicado en el techo de la Torre de Control, por lo que aconsejan su inspección y verificación de su estado y eficiencia.

A esto se le debe sumar carencias de todo tipo que dificultan la tarea de los funcionarios de la Dirección General de Infraestructura Aeronáutica (DGIA) que trabajan en esta terminal área.

Adami tiene una operativa mayor que el Aeropuerto Internacional de Carrasco. En el último año, la terminal de Melilla registró 63.000 operaciones, lo que arroja un promedio de 172 vuelos diarios.

A esta situación del aeropuerto de Melilla se suma el robo, ocurrido hace cinco años, de los mástiles y antena del radiofaro de la pista 19 de Carrasco, lo que la deja fuera de servicio cada vez que las inclemencias del tiempo impiden realizar operaciones de aproximación por instrumentos.

Hasta el momento no se han sustituido esos mástiles y antenas, según se informó a LA REPUBLICA. «Las radioayudas y los sistemas de comunicación son elementos básicos de la navegación aérea, y de ellas depende toda la operativa y la seguridad de un aeropuerto» consignó una fuente.

El aeródromo de Melilla se ha convertido, en los últimos años, en un centro neurálgico para aeronaves de pequeño y mediano porte, aun cuando en su única pista (la 18/36) pueden aterrizar aviones de mayor peso como es el caso de los Hércules-C 130 con que cuenta la Fuerza Aérea.

Melilla es utilizado preferentemente por empresarios tanto nacionales como extranjeros, por compañías de fumigaciones aéreas, aeroclubes y la Fuerza Aérea Uruguaya. Sirve de base de salida para la nueva unidad creada por esta arma, el denominado Grupo 7 de Información y Enlace, formado por seis aviones Cessna, los que cumplen diversas tareas como Policía Aérea y traslados de enfermos. El ex presidente de la República, Julio María Sanguinnetti, utilizó este aeropuerto para sus traslados al interior del país e incluso al extranjero.

La proximidad con el centro de Montevideo, y una inmejorable posiblidad de salida, como es la Ruta 5 y los accesos a la capital, hacen del aeropuerto de Melilla el más adecuado para cumplir funciones de aeródromo de alternativa a Carrasco dentro del departamento de Montevideo.

Los técnicos consultados prevén el incremento de problemas para cuando se realicen los trabajos en el nuevo Aeropuerto de Carrasco, que llevará a desviar vuelos hacia Melilla.

Las carencias

El informe técnico sobre Adami establece una lista con las carencias y mejoras que deben hacerse en esta terminal, para lograr un mejor funcionamiento.

En el debe se anota el mantenimiento de la única pista existente, la complementación del sistema de aproximación visual (ALS), la instalación de carteles indicadores e iluminados en pista y en los taxiways o calles de rodaje que acceden a la pista, la reparación del radiofaro no direccional en su actual emplazamiento, o su ubicación en un lugar más adecuado, la instalación del anemómetro y la reubicación del cono de viento. También se reclama la reparación de la planta de combustibles «cuyo estado de conservación se está deteriorando rápidamente, con las graves consecuencias que ello puede acarrear para el personal si ocurre un accidente».

Los controladores del Circuito de Tránsito (CTR) de Adami reclaman que se les provea de un sistema de grabación automático de comunicaciones, de pistolas de señales luminosas y de un equipo para monitoreo de radioayudas y recepción de información meteorológica en radiotelefonía.