Conoce la importancia de la reanimación cardiopulmonar (RCP) y el uso del DEA en emergencias cardíacas
Aprende los pasos esenciales para actuar rápidamente y salvar una vida ante un paro cardiorespiratorio. Cada segundo cuenta.
El paro cardiorespiratorio es una de las emergencias médicas más críticas que puede experimentar una persona.
Esta condición se produce cuando el corazón deja de bombear sangre y se interrumpe la respiración, lo que pone en riesgo inmediato la vida del afectado.
Ante tal situación, la rapidez y la adecuada actuación son esenciales para aumentar las posibilidades de supervivencia. Aquí detallamos los pasos cruciales que deben seguirse en caso de enfrentar un paro cardiorespiratorio.
Identifica el problema de la víctima
Lo primero es reconocer los signos de un paro cardiorespiratorio. La víctima puede colapsar repentinamente, no responder a estímulos y no respirar o tener una respiración agónica. Es vital actuar inmediatamente. «La identificación rápida del paro cardiorespiratorio es el primer paso para salvar vidas,» comenta un instructor de primeros auxilios consultado por LARED21.
Una vez que se ha confirmado que la persona no responde y no respira normalmente, se debe llamar a los servicios de emergencia inmediatamente.
Al proporcionar detalles claros y concisos sobre la situación, se facilita la llegada rápida de ayuda profesional. Mientras llega la ayuda médica, es importante seguir los consejos del operador del servicio de emergencias.
El RCP (Reanimación Cardiopulmonar)
Mientras esperamos la llegada de los socorristas, es crucial comenzar la reanimación cardiopulmonar (RCP). La RCP consiste en la combinación de compresiones torácicas con respiraciones de rescate. Se debe colocar la base de una mano en el centro del pecho de la víctima, luego colocar la otra mano sobre la primera y entrelazar los dedos.
Las compresiones deben ser firmes y rápidas, a una profundidad de al menos 5 centímetros y a un ritmo de 100 a 120 compresiones por minuto.
“La clave es ser persistente y tratar de mantener un ritmo adecuado”, dijo el experto consultado. En muchos casos, estas acciones pueden mantener a la persona con vida hasta que lleguen los servicios médicos avanzados.
Uso del Desfibrilador Externo Automático (DEA)
Si hay un desfibrilador externo automático (DEA) disponible, debe usarse lo antes posible. Estos dispositivos están diseñados para ser utilizados por cualquier persona, incluso sin entrenamiento previo, ya que proporcionan instrucciones visuales y auditivas paso a paso. El DEA analiza el ritmo cardíaco de la víctima y, si es necesario, administra una descarga eléctrica para intentar restablecer un ritmo cardíaco normal.
Es importante continuar con las compresiones torácicas y las respiraciones de rescate hasta que llegue la ayuda médica o la persona muestre signos de recuperación, como moverse o respirar con normalidad. Interrumpir la RCP puede reducir significativamente las posibilidades de supervivencia.
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