Tres recetas caseras para mantener las defensas altas: fuerza natural para tu sistema inmunológico
En un mundo donde hay cada vez más oferta de productos alimenticios muy procesados y carentes de aporte nutricional, es importante concientizarse y habituarse a consumir preparaciones más naturales que cada vez más la ciencia demuestra que son beneficiosas para nuestra microbiota y salud del cuerpo en general.
Afortunadamente, hay preparaciones caseras efectivas y naturales que pueden ayudarnos a reforzar nuestras defensas y prevenir enfermedades. A continuación, presentamos tres recetas que puedes preparar fácilmente en casa: ajo conservado en miel, infusión de jengibre y cúrcuma, y té de equinácea y otras hierbas beneficiosas. Y sabemos como dice el dicho: «Más vale prevenir que curar», asi que no dudes en incluir estas increíbles preparaciones:
1. Ajo conservado en miel
Ingredientes:
2 cabezas de ajo
Agua suficiente para cubrir los ajos
1 taza de vinagre de manzana
1 taza de miel orgánica
Preparación:
Pela las cabezas de ajo y separa los dientes, retirando la piel.
Coloca los dientes de ajo en una olla con suficiente agua para cubrirlos.
Lleva el agua a ebullición y cocina los ajos durante 5 minutos.
Escurre los ajos y colócalos en un frasco de vidrio esterilizado.
Vierte el vinagre de manzana sobre los ajos, dejándolos reposar durante por lo menos una hora.
Escurre el vinagre y luego cubre los ajos con miel orgánica.
Cierra bien el frasco y mantenlo en un lugar fresco y oscuro. Después de una semana, los ajos estarán listos para ser consumidos.
Toma uno o dos dientes de ajo con una cucharada de la miel infusionada diariamente para fortalecer tu sistema inmunológico.
2. Infusión de jengibre y cúrcuma
Ingredientes:
1 raíz pequeña de jengibre fresco
1 cucharadita de cúrcuma en polvo o una raíz pequeña fresca
1 litro de agua
Miel al gusto (opcional)
Jugo de medio limón (opcional)
Preparación:
Pela y corta el jengibre y, si usas cúrcuma fresca, haz lo mismo.
Hierve el litro de agua y agrega el jengibre y la cúrcuma.
Reduce el fuego y deja hervir a fuego lento durante 10-15 minutos.
Cuela la infusión y déjala enfriar un poco.
Añade la miel y el jugo de limón al gusto, si lo deseas.
Bebe una taza de esta infusión diariamente para aprovechar sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.
3. Té de equinácea y otras hierbas beneficiosas
La equinácea es una planta medicinal utilizada durante siglos en diversas culturas, especialmente por los nativos americanos, para fortalecer el sistema inmunológico y combatir infecciones. Puedes combinarla con otras hierbas como romero, orégano o tomillo para potenciar sus efectos y obtener otros más
Ingredientes:
1-2 cucharaditas de raíz seca de equinácea o 1 bolsita de té de equinácea
1 cucharadita de romero seco
1 cucharadita de orégano seco
1 cucharadita de tomillo seco
1 taza de agua
Miel al gusto (opcional)
Jugo de limón al gusto (opcional)
Preparación:
Hierve una taza de agua.
Añade la raíz de equinácea seca o la bolsita de té a la taza de agua caliente, junto con el romero, el orégano y el tomillo.
Deja reposar durante 10-15 minutos, luego cuela la infusión.
Añade miel y jugo de limón al gusto, si lo deseas.
Bebe esta infusión una o dos veces al día durante la temporada de resfriados y gripe o cuando sientas que tu sistema inmunológico necesita un refuerzo.
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