Contacto piel con piel: un aliado para la salud de los bebés recién nacidos
El contacto piel con piel es una práctica sencilla y segura que tiene numerosos beneficios para la salud de los bebés recién nacidos y sus madres.
El contacto piel con piel, también conocido como método de la madre canguro, es una práctica que consiste en colocar al recién nacido desnudo sobre el pecho desnudo de su madre o padre durante las primeras horas y días después del parto.
Esta práctica, que se ha utilizado durante siglos en muchas culturas, ha demostrado tener numerosos beneficios para la salud de los bebés recién nacidos.
Beneficios para el bebé
El contacto piel con piel ayuda al bebé a regular su temperatura, su respiración y su frecuencia cardíaca. También favorece la lactancia materna, ya que estimula la producción de leche y ayuda al bebé a aprender a succionar.
Además, el contacto piel con piel promueve el desarrollo neurológico del bebé, por el hecho de que le permite sentir el calor, el olor y el ritmo cardíaco de sus padres.
Beneficios para la madre
El contacto piel con piel también tiene beneficios para la madre. Ayuda a reducir el estrés y la ansiedad, y favorece la producción de oxitocina, una hormona que tiene efectos positivos en el estado de ánimo y la salud física.
Además, el contacto piel con piel puede ayudar a prevenir la depresión posparto. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que el contacto piel con piel se inicie inmediatamente después del parto y se prolongue durante al menos una hora. También recomienda que el contacto piel con piel se realice a demanda del bebé, es decir, cuando el bebé lo necesite o lo desee.
Estudios científicos que respaldan el contacto piel con piel
La eficacia del contacto piel con piel ha sido respaldada por numerosos estudios científicos. Un estudio publicado en la revista “Pediatrics” en 2019 encontró que el contacto piel con piel durante al menos una hora después del parto se asociaba con una menor tasa de infecciones respiratorias en los bebés.
Otro estudio, publicado en la revista “Neonatal Network” en 2020, encontró que el contacto piel con piel durante al menos ocho horas al día durante los primeros cinco días de vida se asociaba con un aumento del peso y la longitud del bebé.
El contacto piel con piel es una práctica sencilla y segura que tiene numerosos beneficios para la salud de los bebés recién nacidos y sus madres. Es una práctica que se puede realizar en cualquier lugar y en cualquier momento, y no requiere ningún equipo especial.
Si estás embarazada o conoces a alguien que lo esté, infórmate sobre los beneficios del contacto piel con piel.
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Dentro de los servicios del Área de Maternidad del Hospital Británico, están las modernas Salas de Nacer. Es la primera Institución en contar con este tipo de servicio, conocido en otros países como Birthing Rooms, hace más de 20 años.
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