El salvado de arroz puede favorecer la salud del corazón
El salvado de arroz puede ayudar a disminuir la obesidad, la hipertensión y el desarrollo de aterosclerosis, según un nuevo estudio de la Universidad de Sevilla.
El salvado de arroz está formado por las capas más externas del grano, concretamente el pericarpio, testa y aleurona, que son eliminadas en el proceso de refinado del arroz blanco y contienen la mayor cantidad de nutrientes, fibra y numerosas sustancias funcionales con propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, hipolipemiantes (disminuye los lípidos en sangre) y antidiabéticas que favorecen al organismo.
El trabajo, llevado a cabo por el Departamento de Farmacología de la Facultad de Farmacia de Sevilla, y liderado por las profesoras María Dolores Herrera y María Álvarez de Sotomayor se basó en modelos genéticos de roedores con tendencia a la obesidad e hipertensión o a la aterosclerosis por la acumulación de colesterol en sangre.
Para la investigación emplearon un extracto enzimático de salvado de arroz, con una mayor concentración de sus principios activos y evaluaron su efecto en el organismo de los animales.
Resultados
Como resultado a la suplementación de la dieta de estos animales con el extracto de salvado encontraron que éste ayudaba a prevenir el exceso de peso, la hipertensión y el estrés oxidativo.
Cristina Pérez Ternero, una de las investigadoras del estudio explicó: «Hemos podido observar que al añadir a la dieta de estos animales con el extracto enzimático de salvado de arroz conseguimos prevenir el incremento excesivo de peso y el desarrollo de hipertensión, así como mejorar el perfil lipídico, la resistencia a la insulina, la función vascular y el desarrollo de aterosclerosis».
Mientras que también hallaron que los roedores mostraban luego del experimento «una mejora global en el estado proinflamatorio y de estrés oxidativo, que son piezas clave que aceleran el inicio y desarrollo de cualquier patología del sistema cardiovascular» para Ternero.
Hasta ahora la investigación solo se ha llevado a cabo en animales, pero los autores estiman que puede tener los mismos efectos en los humanos y la dosis necesaria en ese caso sería de entre 5 y 25 gramos al día. De todas maneras esperan probar pronto los resultados en ensayos clínicos con voluntarios.
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