Globesidad: ¿Sabías que hay más gente obesa que desnutrida en el mundo?

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Bio Cultura y Salud – Globesidad by Lared21fm on Mixcloud

El programa radial de LARED21, Biocultura y Salud con la conducción de Fredy Fasano, Marcelo Braselli y desde Argentina el Dr. Claudio Esteve presentó un espacio dedicado a uno de los problemas de salud que más preocupa en la actualidad y a nivel mundial: la globesidad.

Basado en el impactante dato de que la obesidad mata al triple de personas que la desnutrición, es decir que hay más gente obesa que desnutrida en el mundo el Dr. Esteve explicó los principales riesgos de la obesidad, cómo y cuándo se considera a una persona obesa y de qué forma empezar a cambiar esa condición.

La obesidad es la quinta causa de muerte en los países desarrollados de forma de directa, pero indirectamente provoca muchas más, ya que trae consigo otras complicaciones como las enfermedades cardiovasculares y la diabetes.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) nombró en el año 2001 a la «Globesidad» como un gran problema de salud, pero desde entonces no se ha hecho mucho para tratar efectivamente el problema, y no hay una difusión adecuada sobre este problema de salud que crea niños obesos día a día y en América Latina más del 61% de los adultos tienen sobrepeso.

¿Cómo se mide la obesidad?

Se mide a través del índice de masa corporal donde está relacionado el peso con la talla de la persona. Hay una primera franja de sobrepeso que va entre los 25 y 30 de índice de masa múscular, y cuando se pasa de 30 el promedio del IMC estaríamos hablando de obesidad, la que va aumentando en distintos grados hasta llegar a la obesidad mórbida que son aquellas personas que no pueden movilizarse por sí mismas por su sobrepeso, o directamente no pasan por las puertas, entre otros problemas graves.

El perímetro de cintura también es un indicador de la obesidad y la salud de las personas. El hombre tiene que tener menos de 102 centímetros y la mujer menos de 88, cuando superan esas cifras ya implica un riesgo cardiovascular.

¿Cuáles son los riesgos de la obesidad?

El sobrepeso es un problema de salud para todo el cuerpo, afecta desde la columna, las rodillas y los tobillos hasta la salud cardíaca. La obesidad conlleva a que aparezcan problemas de hipertensión, hiperglucemia, diabetes, riesgos cardiovasculares, siendo uno de los mayores problemas que más preocupa a la OMS por su aumento exponencial en todo el mundo.

Como dijimos en América Latina un 61% de los adultos tienen sobrepeso y existe una falta de prevención para el problema, sumado a la promoción de la comida chatarra, los refrescos, y los hábitos de acompañar todas las comidas con pan. Por lo que falta una educación alimentaria para que las personas tomen conciencia de lo que comen y lo importante que es para su salud.

El crecimiento económico de América Latina en los últimos años terminó en mayor consumo de alimentos en la población y por lo general de alimentos que engordan y son poco saludables a pesar de las recomendaciones de la OMS de consumir al menos cinco frutas y verduras por día.

En algunos países como Rusia se prohibió la propaganda para alimentos chatarra como una medida para empezar a tratar el grave problema de la obesidad.

¿Por qué hay gente que come y no engorda?

El Dr. Esteve también explicó que el 95% de las personas poseen un gen ahorrador que hace que el organismo guarde comida por las dudas y eso hace que la mayoría de las personas coman y engorden de acuerdo a lo que comen. Pero hay un 5% que tiene un gen despilfarrador que son los que habitualmente se autoconsumen, necesitan comer mucho y no guardan. Tienen un metabolismo más acelerado que quema más grasas, más calorías incluso cuando no se está haciendo nada. Pero lo más común es que la gente coma y engorde.

 ¿Cuáles serían los caminos para terminar con la obesidad?

Promover la actividad física es un punto importante, ya que no se promueve adecuadamente en la región el deporte como se hace en algunos países del mundo.

Además las pautas dietéticas son fundamentales, para estar sano hay que cuidarse y seguir las recomendaciones saludables que no siempre van de la mano con las costumbres de cada país que generalmente están relacionadas por estos lados con comer más y mal.

Por ejemplo en Argentina el máximo permitido de consumo de sal por día es de 6 gramos, sin embargo hay un promedio de 15 gramos diarios de consumo. La sal lleva a la retención de líquidos que se termina convirtiendo en sobrepeso.

El Dr. Esteve recomienda desde su saber las dietas vegetarianas y veganas para bajar de peso, dietas de bajo contenido graso. Y explica que hay otro tipos de dietas muy utilizadas actualmente para adelgazar que se basan en el consumo de proteínas para saciar que no son recomendadas porque acidifican el organismo y traen otros problemas de salud. Para ejemplificar contó que en Francia al doctor Dukan, creador de la dieta cetogénica que se basa justamente en ser rica en proteínas lo echaron del Colegio Médico de Francia y le quitaron la matrícula por el perjuicio que causaron sus dietas en la sociedad. En las dietas cetogénicas les sacan los hidratos de carbono, incluso los de buena calidad y les agregan proteínas con todas las grasas que las acompañan.

A pesar de eso ese tipo de dietas se están recomendado cada vez más en la región, incluso para los más pequeños, pero el Dr. Esteve no las recomienda en absoluto, todo lo contrario, él recomienda dietas con un alto porcentaje de hidratos de carbono, un moderado porcentaje de proteínas y un bajo porcentaje de grasas.

Para finalizar podemos decir que hay pautas culturales que van en contra de la salud ya que hay una pasión por la comida muy grande que no se compensa de la misma forma en el ejercicio, hay una costumbre de consumir demasiadas bebidas alcohólicas que también terminan siendo perjudiciales en este sentido porque aumenta la fijación de las grasas. Por eso en resumen lo primero y lo mínimo que se debería hacer para comenzar a estar más saludable sería seguir la popular recomendación que utilizan todos los nutricionistas de «desayunar como rey, almorzar como príncipe y cenar como mendigo», bajar la cantidad de kilocalorías que se consumen diariamente o aumentar el número de comidas para repartirlas en el día, aumentar el consumo de alimentos bajos en grasa y hacer actividad física al menos tres veces por semana.