Dormir la siesta es bueno para la presión arterial

No muchas personas tienen el hábito de dormir la siesta, no por falta de interés sino porque sus horarios no se lo permiten y se pierden de sus beneficios.

Manolis Kallistratos, cardiólogo del hospital Asklepieion de Voula de Grecia presentó en el congreso del a Sociedad Europa de Cardiología que se llevó a cabo los pasados días en Londres un estudio que revela que la dormir la siesta ayuda a reducir la tensión arterial. El especialista realizó el trabajo con el objetivo de evaluar el efecto de la siesta sobre la tensión arterial en personas hipertensas.

Para el trabajo contaron con 386 participantes, 200 hombres y 186 mujeres con una edad media de 61 años y evaluaron en todos ellos cuántos minutos dormían al mediodía y los niveles de tensión arterial a lo largo de 24 horas.

Los investigadores tuvieron en cuenta otros factores que influyen en la tensión arterial como la edad, el sexo, el índice de masa corporal, el tabaquismo, el consumo de sal, de alcohol y la actividad física. Como resultado encontraron que las personas que duermen la siesta tienen una tensión arterial un 5% más baja de media que aquellas que no la toman.

Kallistratos explicó en un comunicado que «A pesar de que la reducción de tensión arterial parece pequeña puede disminuir de manera significativa el riesgo de eventos cardiovasculares».

Para el estudio también realizaron ecografías del corazón a todos los participantes y observaron que quienes acostumbran a la siesta presentan menos daños causados por la hipertensión arterial alta en las arterias y el corazón. A su vez comprobaron que las personas hipertensas que duermen habitualmente la siesta toman menos fármacos para controlar la tensión arterial que aquellas que no la duermen.
Los participantes que durmieron 60 minutos al mediodía redujeron aún más la presión en comparación a aquellos que descansaron 17 minutos menos.

Kallistratos expresó «Nuestro estudio demuestra que la siesta no sólo está asociada a una menor presión arterial, sino que cuanto más largo sea el descanso será más beneficioso».

El experto recordó que «Winston Churchill decía que tenemos que dormir en algún momento entre el almuerzo y la cena. De acuerdo a nuestro estudio, tenía razón porque las siestas parecen reducir los niveles de tensión arterial y probablemente también la cantidad de medicamentos antihipertensivos que se necesitan».

De todas formas reconoció que «La siesta del mediodía es un hábito que se ve casi como algo privilegiado en esta cultura de trabajo intenso de nueve a cinco».