Sexo sin vueltas

Una felación a estas alturas

Foto: aqpsoluciones.com

Ya ya, sí sí, que está muy mal visto por el sexo femenino (gracias que no en todos los casos) que una mujer se introduzca el miembro de un hombre en la boca, pero…
¿No es verdad que a todos nos gusta experimentar placer, y que deberíamos disfrutar del placer que le producimos a otra persona?

Uno de los mejores momentos que hay en las relaciones sexuales, es contemplar la cara de satisfacción del amante cuando le hacemos feliz, cuando está disfrutando del éxtasis que le producen nuestras manos, boca o sexo. Y esto, por supuesto, se da en ambos casos, los cunnilingus son muy bien recibidos por las féminas, y que conste, que no a todos los hombres (como se cree) les gusta saborear la esencia íntima que emana del cuerpo de una mujer. Hay de todo en esta vida.

No es indecente practicar sexo oral, y si no sabéis cómo hacerlo, solo hay que preguntar qué le gustaría a tu pareja que le hicieran, seguro que encantado/a os aleccionará. O, se puede aprender investigando en libros e internet, como otras mujeres y hombres consiguen llevar a cabo esta práctica tan recomendable, y extensible en todos los casos, ya seas heterosexual u homosexual. A todo el mundo le gusta que le regalen placer.

Os pondré unos cuantos datos interesantes y curiosos:

En el Taoísmo, se creía que la pérdida de fluidos corporales, como el flujo vaginal y el semen, era una pérdida de la vitalidad, por lo tanto, la ingesta de dichos líquidos daba longevidad al que lo consumía.

En el mundo animal, en concreto una especie de chimpancé, la práctica de sexo oral sirve de saludo (ya sea entre macho/hembra, hembra/hembra o macho/macho) e incluso, es parte del modo que tienen de devolver o pedir favores a otro miembro del grupo.

En la historia, corría el rumor entre los griegos, que la reina egipcia Cleopatra, podía practicar sexo oral con cien soldados en una noche, muy aplicada y atenta ella.
En un estudio de John R. Clarke llamado “Sexo en Roma”, se encuentra la siguiente cita, que hace referencia a ciertas prácticas sexuales en la antigua Roma: “Si el sexo era una gracia que concedía Venus, ¿qué sentido habría tenido castigar a la gente por disfrutar de él?”

Hay diversas formas y posturas que se pueden realizar, como el conocido 69, en el que ambos integrantes de la pareja se masturban al tiempo utilizando sus bocas. O el facesitting, que consiste en sentarse sobre la cara de la pareja facilitándole el sexo oral.

En el caso de practicarlo con desconocidos, hay que recordar usar protección, el preservativo evitará diversas enfermedades de transmisión sexual que se pueden contraer a través de la boca o los genitales.

Por supuesto, no a todo el mundo le gusta hacer las mismas cosas, hay personas que les da morbo el sadomasoquismo, o que disfrazarse de colegialas y bomberos hace que sus relaciones sean más apetecibles y excitantes. Incluso, los hay que usan todo tipo de aparatos para intensificar el placer entre ellos. Pero el cuerpo humano es digno de exploración y estudio, y más si se trata de hacer sentir placer y que te lo hagan a ti. Es una herramienta que nos han puesto de serie, y que por suerte, todos tenemos a nuestro alcance. Si hasta ahora no habéis probado practicar sexo oral, yo os recomiendo que al menos lo intentéis.

A veces, el problema o las evasivas están relacionados con el sabor de los genitales, hay muchos productos para vencer esa barrera. En tiendas especializadas (sex shop) se pueden conseguir decenas de ungüentos, de todos los sabores y colores, de esta manera resultará placentero para ambos. Si no se quieren comprar este tipo de artículos profesionales, se puede untar sobre la zona alimentos como: chocolate, nata, cremas, zumos, e infinidad de sabores a elegir. Nada como una ducha relajante, para luego disfrutar del sexo de tu amante con devoción y sin ataduras. Si aún así, no os gusta la experiencia, solo queda practicar un poco más la técnica manualmente.

Y recordad, que esta es una práctica de doble filo, tanto para el género masculino, como para el femenino. Dejemos que la máscara de la hipocresía caiga por su propio peso, que los tabúes y la falsa moral sean destruidos. Hacer feliz a tu pareja es de vital importancia para tener una vida sexual satisfactoria.

La sexualidad puede llegar a ser muy emocionante si abrimos nuestra mente, espero que todos podamos divertirnos de la mejor, y más sana, manera posible.

Feliz orgasmo.

Irene Comendador
Irene Comendador

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