Granja Moro: una historia sin fin
A comienzos de febrero de 1998, el Banco Central del Uruguay dispuso la suspensión de las obligaciones negociables de la empresa Granja Moro S.A. A fines de enero se había presentado a concordato.
El hecho produjo una crisis en la operativa de la Bolsa de Valores importantes, que llevó a considerar el hecho como «la peor noticia financiera de la década».
En mayo de 1997, cuando había perdido las dos terceras partes de su capital y tenía oculta un pasivo de 35 millones de dólares, la empresa Granja Moro emitió por segunda vez Obligaciones Negociables (ON).
A una primera serie de ON, con la que recolectó 3,5 millones de dólares, sumó otros 10 millones que fueron colocados con un régimen especial de facilidades por el banco Surinvest.
Un conjunto numeroso de inversionistas adquirió esta serie, desde mediados del 97, actuando a la inversa de lo que hacía los bancos, que, entonces, empezaban a retacear sus prestamos a Moro.
La fórmula utilizada fue convencer a 40 personas vinculadas laboralmente con la empresa, o dependientes comercialmente de ella, de que abrieran cuentas bancarias en las sucursales de Colón de los bancos de Crédito, Francés, Comercial y Caja Obrera.
Los millares de cheques diferidos eran habitualmente endosados por Moro y entregados a prestamistas y bancos para su descuento, como forma de obtener dinero fresco. Ese dinero se desviaba a un conjunto de colaterales, siete de las cuales también se presentaron a concordato con Moro. Al vencimiento de los plazos por los que fueron extendidos, los prestamistas o los bancos presentaban los cheques de cobro.
Pero esos cheques implicaban un gasto adicional de pago de intereses, lo cual cada vez costaba más que la anterior. La solución que se encontró en este caso fue emitir más cheques. Cuando ya no fue posible seguir descontando sumas cada vez mayores con los prestamistas, el sistema se cayó.
Tras la caída de la empresa entró en juego Cresta Roja del grupo argentino Rasic, que se hizo cargo de la gran mayoría de la producción. Antes de la crisis el grupo Moro contaba con 110 establecimientos en todo el país, actualmente Cresta Roja tiene casi 70. *
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