Gabriel Gurméndez gerenciará en Cancún el aeropuerto de un amigo de Carlos Slim
El ingeniero Gabriel Gurméndez Armand Ugón, sobrino del presidente Jorge Batlle, dejó ayer el Ministerio de Transportes y Obras Públicas (MTOP) para gerenciar en México el Aeropuerto de Cancún, propiedad de un socio del empresario mexicano de las comunicaciones Carlos Slim, dueño de la operadora de celulares América Móvil.
El Directorio de la Administración Nacional de Telecomunicaciones (Antel) que Gurméndez presidía hasta hace cuatro meses deberá decidir hoy si firma un contrato, precisamente, con América Móvil, por el que le otorga un reglamento de interconexión que fue denunciado como seriamente perjudicial para el propio ente del Estado.
El Grupo Slim obtuvo la concesión de una banda de telefonía celular en Uruguay, luego de una polémica subasta otorgada a América Móvil Wireless Uruguay SA, por la Unidad Reguladora de Servicios de Comunicación (Ursec), cuando el propio Gurméndez Armand Ugón era el presidente de Antel.
América Móvil fue denunciada semanas atrás por «colgarse» de la fibra óptica de la Central Aguada de Antel a través de una conexión realizada por la firma francesa Saceem, que fue eliminada como proveedora del ente estatal, mientras la servidora de telefonía será premiada con el polémico contrato de interconexión.
Gurméndez, ingeniero industrial, diplomado en Economía y con un posgrado en Finanzas y Administración de Empresas tiene como antecedente para su nuevo cargo en Cancún, el haber gerenciado el Aeropuerto de Laguna del Sauce como director del Consorcio Aeropuertos Internacionales, perteneciente al Grupo Peirano.
Dirigente de la oficialista Lista 15, Gurméndez casado y con tres hijos también llegó a desempeñarse en la Comisión de Análisis Financiero del Banco Central, fue asesor de la presidencia de la Administración de Ferrocarriles del Estado (AFE) e intervino en el área financiera de la fundida textil Sudamtex.
Una voz al teléfono
El nuevo gerente del Aeropuerto de Cancún, ya había sido director de Antel durante la administración del nacionalista de Luis Alberto Lacalle, cuando el ente estatal era presidido por Rosario Medero y se produjo el «boom» de los teléfonos 0900, del que su primo, Conrado Armand Ugón era principal operador desde la firma Cálculo SA.
Gabriel Gurméndez asumió la presidencia de Antel en setiembre de 2002, tras las renuncia de Fernando Bracco y desde entonces realizó una cuestionada gestión durante la cual su tío, el presidente Batlle, impulsó dos artículos de una ley de emergencia por los que eliminaba el monopolio estatal de las telecomunicaciones.
Los artículos 612 y 613 de la referida ley fueron cuestionados por el Sindicato Unico de las Telecomunicaciones (Sutel), que realizó una campaña de recolección de firmas para eliminar la norma en un referéndum. Batlle decidió derogar ambos artículos cuando la Corte Electoral confirmaba que se habían alcanzado las firmas.
La derogación de la normativa, sin embargo, no devolvió el monopolio de las comunicaciones a Antel y se permitió que una serie de empresas que tenían permisos provisorios y revocables continuaran actuando en telefonía internacional. Incluso se otorgaron nuevos permisos para esta operativa.
Gurméndez, quien también ocupó el cargo de presidente de la Liga Comercial de Punta del Este, festejó con los puños cerrados y los brazos en alto, la adjudicación de la nueva banda de telefonía celular a la empresa mexicana América Móvil, quien había propuesto el negocio y ofertó de antemano 12 millones de dólares. El 15 de febrero de 2004, el ingeniero Gabriel Gurméndez reunió a todos los gerentes de Antel y los convocó a verse en el mismo lugar exactamente un año después, «pues sean los resultados que sean, aquí estaré trabajando con ustedes», dijo entonces a sus asesores, allegados y subordinados.
A la sombra de Slim
El 15 de junio último, sin embargo, Gabriel Gurméndez, fue elegido por el presidente Jorge Batlle para ocupar el cargo de ministro de Transportes y Obras Públicas que, luego de una década, dejaba su correligionario y colega, el ingeniero Lucio Cáceres, quien pasó a ocupar una banca de diputado.
Los medios de prensa, señalaron entonces la curiosidad de que Gurméndez debió ser informado de su nueva responsabilidad cuando se había ido de vacaciones con su familia a Bariloche. Sin embargo, en realidad Gurméndez habría sido informado de la decisión de su tío cuando se encontraba en México.
Gabriel Gurméndez había dejado a su familia en Bariloche y viajó desde Santiago de Chile a la capital azteca, en un viaje relámpago en el que habría terminado de concretar su contratación como gerente del Aeropuerto de Cancún, tras ganar según se dijo un concurso internacional.
Precisamente, en esos días, la revista mexicana «Latitud 21″ (edición de julio de 2004) publicó una entrevista al flamante propietario del aeropuerto de Cancún, Fernando Chico Prado, quien se había transformado en el principal accionista de la firma Asur, que en 2003 tuvo ingresos y utilidades por unos 100 millones de dólares.
La compra del Aeropuerto de Cancún, principal puerta de entrada al Sureste de México, que registró en su terminal aérea el ingreso de 8.684.000 pasajeros en 2003, captando nueve de cada diez turistas que llegan al país, fue señalada como una adquisición encubierta de Carlos Slim, rey Midas de los negocios mexicanos.
En la entrevista con Latitud 21, Chico Pardo declaró que compró las acciones de Asur con el dinero obtenido tras fusionar su empresa Acciones y Asesoría Bursátil con la firma Inversora Bursátil del empresario Carlos Slim, con quien trabajó durante 16 años en calidad de encargado del grupo financiero. *
Compartí tu opinión con toda la comunidad