Orsi evitó caer en las chicanas de Delgado y mencionar escándalos del gobierno de Lacalle
Yamandú Orsi evita confrontaciones en el debate presidencial, centrando su estrategia en propuestas concretas que promueven un cambio seguro, a pesar de que Delgado trató de arengarlo.
En un escenario donde el debate parecía predecible y estructurado, Yamandú Orsi destacó por su enfoque sobrio y disciplinado, evitando contiendas infructuosas con Álvaro Delgado y concentrándose en proporcionar propuestas concretas al electorado.
La estrategia de Orsi consistió en transmitir mensajes de tranquilidad, asegurando que su gobierno evitaría iniciativas arriesgadas, tanto en el manejo de las AFAPs como en materia de seguridad, promoviendo lo que él llamó “un cambio seguro”.
Orsi se presentó enfatizando sus raíces y experiencia gubernamental: «Soy Yamandú Orsi, me crie en un barrio de una ciudad del interior, asistí a la escuela pública en mi barrio, me gradué de docente y tuve la responsabilidad de gobernar Canelones durante dos períodos consecutivos», destacó, subrayando su notable trayectoria y gestión en la intendencia. Insistió en que sus 20 años de experiencia en gestión lo respaldaban para liderar al país.
Durante el debate, aunque su discurso a veces podría percibirse monótono, Orsi realizó anuncios significativos, como su compromiso de no aumentar los impuestos, desmarcándose de las declaraciones de su potencial ministro de Economía, Gabriel Oddone. También prometió incrementar las jubilaciones mínimas para igualarlas con los salarios mínimos al final de su mandato, bajar la edad de jubilación a 60 años, no eliminar, sino revisar, las AFAP, y construir un hospital de referencia en la costa canaria, entre otras medidas.
A pesar de que su campaña incluía eslóganes que abogaban por la honestidad en el gobierno, Orsi evitó centrarse en los escándalos que ocuparon a sus colegas frentistas durante la campaña, exceptuando una breve alusión a los pasaportes y la Torre Ejecutiva, con una mención especial sobre Alejandro Astesiano ausente de su discurso.
Un debate en formato seguro
El formato del debate, que impedía interrupciones y preguntas directas entre los candidatos, contribuyó a la falta de confrontaciones directas y momentos apasionantes. Aun así, Orsi aprovechó breves oportunidades para criticar la gestión del presidente Luis Lacalle Pou, especialmente en temas como vivienda, seguridad y educación, cuestionando la falta de cumplimiento con respecto a las viviendas prometidas y destacando las cifras alcanzadas durante los gobiernos del Frente Amplio.
En última instancia, el debate corroboró la naturaleza calculada de la estrategia de Orsi: priorizar un enfoque atento y sereno, escapar de las chicanas políticas habituales y centrarse en presentar sus credenciales y propuestas de manera clara y directa.
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