El lujoso Rolex de US$20.000 de Astesiano y una dura acusación a Heber: “me mandó a tapar la boca”
El excustodio de Lacalle Pou, condenado por la conjunción del interés personal y del público, asociación para delinquir, revelación de secreto y tráfico de influencias, fue liberado anticipadamente por buena conducta y ahora parece ser un exitoso empresario que viste artículos de lujo.
Alejandro Astesiano, el exjefe de custodia presidencial uruguayo, continúa siendo una figura polarizante en el ámbito político y mediático. Recientemente, en una entrevista con el canal de streaming Fipo, Astesiano no solo generó controversia al mostrar su costoso reloj Rolex, valuado en alrededor de 20,000 dólares, sino que también ofreció detalles sobre la seguridad del accesorio para evitar robos.
Este gesto ha sido interpretado por algunos como una exhibición de lujo de una persona que, luego de haber sido condenado por diversos delitos graves, ahora parece tener un gran capital del que se ha cuestionado su origen.
En el ámbito político, Astesiano ha manifestado abiertamente su desconfianza hacia Álvaro Delgado, destacando que aconsejó a su familia no votar por él en las elecciones de noviembre y optar por un voto en blanco.
En contraste, en las elecciones de octubre, su familia eligió a Gustavo Salle, a quien Astesiano considera alguien que mostró preocupación por su situación personal durante sus problemas legales. Según Astesiano, esta elección se basó en un sentimiento de reciprocidad y confianza hacia Salle, un político que, según él, fue a visitarlo y ofreció apoyo durante su encarcelamiento.
Astesiano encendió el micrófono
Astesiano ha dirigido severas críticas al ministro del Interior, Luis Alberto Heber, por el trato recibido durante su tiempo en prisión, alegando que fue sometido a un régimen de incomunicación que restringía severamente su contacto con el exterior, bajo la supervisión de funcionarios penitenciarios.
Denunció además que estas restricciones eran dictadas directamente por las autoridades superiores del ministerio, una afirmación que, de ser cierta, implicaría un uso indebido del poder gubernamental para silenciar a una voz crítica.
Por otra parte, las opiniones de Astesiano se extendieron hacia Álvaro Delgado por la contratación de Roberto Lafluf, quien enfrenta investigaciones judiciales. Astesiano cuestionó la coherencia y ética en las decisiones del político, sugiriendo que los “archivos del país hablan” y evocando la posibilidad de que salgan a la luz otros manejos cuestionables.
Por último, Astesiano -que fue condenado por la conjunción del interés personal y del público, asociación para delinquir, revelación de secreto y tráfico de influencias- negocia la venta de sus derechos de imagen a una productora argentina que planea desarrollar un libro y una serie sobre su vida y carrera.
Todo esto apunta a que Astesiano puede estar buscando capitalizar su situación para controlar su narrativa y hay temores de que salgan a la luz más secretos que aún no han sido revelados. Esta decisión no solo le permitirá compartir su versión de los hechos, sino también mantener la atención sobre su figura en un contexto donde las percepciones públicas pueden cambiar rápidamente.
@chrisguevarauyAstesiano ayer en la entrevista
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