Alvaro Delgado tras conocerse los resultados de las elecciones: “Hay orden de no aflojar”

Con un tono enérgico, Delgado comenzó agradeciendo calurosamente a los militantes de su partido y de la coalición, destacando la unión que caracteriza a este proyecto político. «No saben las ganas, no saben la energía», repitió, enfatizando el compromiso que su equipo estaba asumiendo ante un país que había hablado claramente en las urnas. Agradeció a los militantes de diversas agrupaciones políticas, desde el Partido Constitucional Ambientalista hasta el Partido Colorado, subrayando la importancia de la diversidad dentro de la coalición y la valentía de todos aquellos que se unieron para luchar por un Uruguay más próspero.

Delgado envió también un saludo especial a su opositor Yamandú Orsi y los militantes del Frente Amplio, y destacó que esta era la cuarta vez que la coalición era la más votada en el país, reafirmando la legitimidad de su mandato. «Miren, las urnas hablaron», enfatizó, sugiriendo que el respaldo popular otorgado a la coalición es un claro indicativo de que la ciudadanía apoya el camino propuesto. Esta continuidad en el apoyo popular, según Delgado, no solo acredita la gestión del gobierno actual, sino que también establece una base para los desafíos que se avecinan.

En su discurso Delgado se comprometió a crear más empleos, mejorar la inversión y reducir la inflación, que consideró fundamental para determinar la calidad de vida de los ciudadanos. En este sentido, el candidato delineó su visión de un Uruguay más inclusivo, donde las políticas sociales sean prioritarias y donde cada habitante tenga igualdad de oportunidades, sin importar su lugar de residencia.

Dispuesto a avanzar, Delgado anunció la planificación de la campaña hacia el balotaje, convocando a los equipos de trabajo para estructurar estrategias que fortalezcan el compromiso de la coalición con el pueblo uruguayo. «Mañana a las dos de la tarde nos vamos a estar juntando», expresó, proyectando unidad y determinación. Además, enfatizó que la coalición no solo debía ser una herramienta para conseguir el poder, sino un mecanismo de transformación social.

La importancia de cada militante fue remarcada por Delgado, quien destacó que los votos se cuentan de a uno, sugiriendo que cada esfuerzo y dedicación de quienes pasaron horas en las calles haciendo campaña fue esencial para lograr el resultado conseguido. «Esos militantes anónimos de la coalición son los que van a construir el triunfo el 24 de noviembre», pronosticó, proyectando confianza en el recurso humano que sustenta su campaña.

En un tono optimista, Delgado mencionó la necesidad de «superar lo que hicimos» en mandatos anteriores, estableciendo metas ambiciosas, como la creación de 100,000 nuevos puestos de trabajo y la reducción de asentamientos en el país. Se comprometió a llevar saneamiento a más localidades y a crear políticas que enfrenten los problemas de salud mental y pobreza infantil, evidenciando un enfoque holístico para abordar los desafíos que enfrenta Uruguay.

La esencia de su discurso se basó en un llamado a la unidad, no solo dentro de la coalición, sino también con aquellos que, aunque no votaron por él, merecen ser escuchados y representados. Delgado afirmó su deseo de ser un presidente que dialogue y busque el consenso, e hizo un potente llamado a la acción, animando a los presentes a transmitir un mensaje de esperanza a todos los rincones del país. «Que esta noche se vayan a dormir diciendo que el Uruguay está en buenas manos», concluyó.