Vecinos de asentamiento de Malvín Norte denuncian abandono y promesas incumplidas del gobierno
Promesas incumplidas en Aquiles Lanza, Montevideo, donde los vecinos enfrentan contaminación e inundaciones mientras el Plan Avanzar permanece detenido. El asentamiento sigue esperando mejoras prometidas
Continúan las denuncias por contaminación e inundaciones en el asentamiento Aquiles Lanza, ubicado en Malvín Norte, Montevideo. Los vecinos aseguran que el proyecto del Plan Avanzar, destinado a mejorar las condiciones habitacionales, está detenido. A pesar de dos intentos de adjudicación fallidos para iniciar las obras, no se ha avanzado en los trabajos prometidos.
El Plan Avanzar es una iniciativa del gobierno de Luis Lacalle Pou, coordinado desde el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (MVOT), a través de la Dirección Nacional de Integración Social y Urbana (Dinisu), en coordinación con el Congreso de Intendentes y los gobiernos departamentales. En principio, la idea de este plan tan ambicioso es trabajar en más de 120 asentamientos en todo el país y darle soluciones de vivienda a más de 15.000 hogares.
En el momento en que este gobierno llega a su fin, muchos de estos lugares, que no ofrecen las condiciones mínimas para un habitar digno, sigue pendiente la promesa de una vida mejor.
¿Promesas sin cumplir?
Aquiles Lanza, asentamiento establecido entre las calles Hipólito Irigoyen, Dobrich, Mataojo y continuación Berro, en Malvín Norte, alberga a unas 400 familias. En mayo de 2022, se anunció la mejora en las condiciones de vida del área mediante la construcción de calles y el suministro de servicios básicos como saneamiento y agua potable. Sin embargo, denuncian los residentes, estos trabajos están estancados.
El Concejo Vecinal 6 y organizaciones locales han presentado quejas ante la falta de avances. “Hay problemas de contaminación ambiental, plomo en los suelos y plagas de ratas, lo que provoca enfermedades”, comentó Nahuel Speranza, concejal vecinal. Las inundaciones causadas por una cañada cercana continúan afectando el día a día de la comunidad, donde la falta de infraestructura agrava la situación.
El proyecto fallido del gobierno
Desde octubre de 2023, diversos actores, como la Dinisu y la Intendencia de Montevideo, intentan poner en marcha el Plan Avanzar. Florencia Arbeleche, titular de Dinisu, reconoció que las intervenciones no avanzan al ritmo esperado. Los dos llamados a licitación para un equipo técnico han fracasado, dejando al plan sin dirección clara para continuar con las mejoras.
El primer llamado, cerrado en diciembre de 2023, no prosperó debido a que las propuestas no se ajustaron a los requerimientos financieros ni formales. En un segundo intento, una única consultora presentó una oferta correcta en términos financieros, pero renunció posteriormente al ver que su estructura comercial no cumplía con los requisitos administrativos, impidiendo su contratación por la Corporación Nacional para el Desarrollo.
A pesar de los contratiempos, Arbeleche anunció la puesta en marcha de obras preliminares en la calle Dobrich. Sin consultoras externas para guiar el proyecto, se ha optado por emplear recursos internos. A principios de octubre, comenzaron los preparativos para iniciar las obras, incluyendo el realojo necesario para 15 familias afectadas por las futuras construcciones.
El uso de recursos propios ha sido denominado como una estrategia de «plan B». “Las tres instituciones involucradas han tratado de ser transparentes y cuidadosas con las expectativas de los vecinos”, aclaró Arbeleche. Aunque se han iniciado algunas acciones, el camino para la completa ejecución del proyecto sigue bajo incertidumbre.
El concejal Speranza y otros representantes locales han manifestado su descontento por las promesas incumplidas. “Lo que están pidiendo las vecinas es que, si no es por el Plan Avanzar, se busque un plan alternativo”, señaló. El impacto de las lluvias sigue siendo devastador para las familias del área, que ven sus bienes dañados una y otra vez.
Desde la Agencia Nacional de Vivienda, Verónica Dodera, representante del Frente Amplio, indicó que las intervenciones en asentamientos suelen tomar hasta siete años. La frustración entre los habitantes de Aquiles Lanza se debe, en gran medida, a las promesas reiteradas sin acciones concretas. Según Dodera, “cada uno gestiona como puede y vende lo que quiere, pero en el camino están las personas y su expectativa”.
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