Orsi dice que gobernará para lograr un “Uruguay diferente” en el quinquenio

El candidato a la presidencia por el Frente Amplio, Yamandú Orsi, estuvo en el cierre de la campaña del Movimiento de Participación Popular (MPP – Frente Amplio) subrayando la importancia de los días previos a las elecciones. En un concurrido evento celebrado en la emblemática plaza 1º de Mayo, en las cercanías del Palacio Legislativo, Orsi fue acompañado de manera inesperada por el expresidente José Mujica, lo que añadió un tinte especial a la jornada de cierre de campaña.

Durante su discurso, Orsi instó a sus seguidores a convencer a quienes aún no han decidido su voto. Destacó la relevancia de los momentos finales previos a las elecciones, mencionando que muchas personas determinan su preferencia electoral en las últimas 24 a 48 horas. “Ese pueblo que decide al final son nuestros vecinos, que no les gusta que le estemos hablando siempre de política”, señaló con insistencia.

Orsi dando la última milla de la campaña

Orsi reconoció que el contacto directo con la ciudadanía pudo haber sido un aspecto descuidado por el Frente Amplio en pasados gobiernos. Recordó las recomendaciones de Mujica y Vázquez sobre la importancia de la interacción territorial. Expresó que esta conexión es lo que transforma la “alegría de verdad” en esperanza tangible entre los uruguayos, apuntando a un enfoque más personal y cercano con los votantes.

Al finalizar su intervención, Orsi comunicó sus principales motivaciones para aspirar a la presidencia. Declaró su intención de liderar un “Uruguay diferente”, que prioriza el bienestar social y la cohesión como aspectos fundamentales de su visión. Abogó por un país que combata las desigualdades y que fomente un entorno de protección para sus ciudadanos, continuando con políticas sociales apreciadas por la población.

Orsi promete un país con futuro próspero

Orsi proyectó un futuro donde Uruguay expanda su capacidad productiva, sin desatender al campo y sectores tradicionales como la producción de arroz y carne. Esta estrategia busca equilibrar el desarrollo económico con la conservación de los recursos naturales, apostando por una economía robusta que favorezca la exportación y la innovación tecnológica.

Subrayó la importancia del desarrollo tecnológico en el país, refiriéndose a oportunidades en áreas como software e inteligencia artificial. Enfatizó su deseo de introducir más infraestructura tecnológica como centros de datos, transformando a Uruguay en un representante competitivo en servicios de logística y tecnología.

Sin embargo, no dejó de mencionar el problema de la inseguridad que acomete al país. Propuso un enfoque integral que incluya tanto la lucha directa contra el delito como abordar las raíces de estas problemáticas en las comunidades. “La seguridad es un derecho humano fundamental”, afirmó, comprometiéndose así a dar prioridad a este desafío en su posible administración.