La ambiciosa promesa de Delgado: convertir a Uruguay en “el país más desarrollado de América Latina”

El candidato del Partido Nacional (PN), Álvaro Delgado, expresó su visión de lo que quiere hacer en caso de poder superar al Frente Amplio en las elecciones venideras y llegar a la Torre Ejecutiva.  A pesar de su retórica optimista, algunos observan estas promesas con precaución, ya que Delgado ha formado parte del actual gobierno y muchas de lo que promete podría haberse realizado en estos cinco años.

Delgado expresa confianza en que tanto el Partido Nacional como la coalición gobernante mantendrán su mayoría parlamentaria, describiendo la actual dinámica electoral como un espacio más favorable para consolidar esfuerzos que apunten al desarrollo del país.

No obstante, también está consciente de la posible necesidad de gobernar sin mayoría parlamentaria, algo inédito para un presidente en la historia reciente del Uruguay, por lo que enfatiza su disposición para el diálogo y la búsqueda de acuerdos con diversos actores políticos.

Las estrategias delineadas por Delgado implican el fortalecimiento de la coalición, incluso si esto conlleva ciertos sacrificios a nivel partidario para asegurar un gobierno que prosiga el rumbo ya iniciado por la actual administración. En este sentido, menciona la importancia de un nuevo “Compromiso por el País”, un acuerdo programático que refuerce la coordinación entre los socios de la coalición y asegure un enfoque cohesionado en temas clave para el desarrollo nacional.

“Sueño con dejar al Uruguay como el país más desarrollado de América Latina Sueño con dejar al Uruguay como el país más desarrollado de América Latina”, dijo Delgado en una entrevista al El Observador, sin delinear propuestas o ideas de cómo lograría tan ambiciosa meta.

Vuelve a prometer seguridad pública y justicia

Entre sus prioridades, Delgado señala la seguridad pública y la justicia, con planes de fortalecer las fuerzas policiales y crear un Ministerio de Justicia, además de considerar la Ley de Urgente Consideración como instrumento potencial para avanzar en ciertos temas.

Asimismo, insiste en la continuidad de políticas económicas que prioricen tanto la reducción del déficit fiscal como el estímulo a la inversión privada y el aumento de la eficiencia en las finanzas públicas.

Reconoce que la pobreza infantil ha sido un debe de esta actual administración, y asegura que un enfoque integral con educación, salud y acceso a servicios básicos serían una clúster de herramientas para encontrar soluciones a largo plazo.