El FA no baja la guardia: “Pensamos en el voto a voto permanentemente porque las elecciones son muy reñidas”

En una reciente visita a Buenos Aires, Yamandú Orsi y Carolina Cosse, candidatos a presidente y vicepresidenta del Frente Amplio (FA), compartieron con el diario Página12 sus perspectivas sobre las próximas elecciones de 2024 y las expectativas del electorado uruguayo.

Son conscientes de que el panorama electoral se presenta competitivo, pero también han registrado un fuerte respaldo del electorado, con la encuestadora Cifra ubicando a la fórmula del Frente Amplio con un 44% de intención de voto, frente a un 24% de Álvaro Delgado, candidato del Partido Nacional y delfín del actual mandatario Luis Lacalle Pou.

La elección está reñida: el FA no baja la guardia

Orsi comienza la conversación reconociendo que, aunque las encuestas son favorables, “eso no alcanza”. Subraya que en Uruguay, las elecciones suelen ser reñidas,lo que lleva al FA a enfocarse en un voto a voto para asegurar una victoria. “Necesitamos mostrar que estamos dispuestos a gobernar nuevamente”, afirma.

Por su parte, Cosse sostiene que, a pesar de la competencia, la unión es fundamental. “Los uruguayos tenemos una historia común. Nuestro mensaje es de unidad”, enfatiza, reconociendo que los sondeos pueden variar.

Al discutir sobre las posibles elecciones en octubre, Cosse muestra confianza, expresando que están convencidos de que lograrán una mayoría parlamentaria. Orsi agrega que, aunque la votación podría ser importante, la clave radica en la composición del parlamento que será crucial para el futuro. Ambos coinciden en que el apoyo popular es fundamental, pero también insisten en la necesidad de una presentación fuerte y cohesiva de sus propuestas.

La búsqueda de apoyos en todos los frentes de batalla

 

Un tema de notable importancia es el plan de los “48 puntos” que presentaron recientemente. Orsi explica que estos puntos se dividen en tres niveles: las medidas inmediatas, las de carácter estructural y las políticas de Estado que requieren el consenso de otros actores.

Las prioridades inmediatas incluyen el apoyo a estudiantes en los niveles Primario y Secundario, así como la revisión de políticas de protección social. “Necesitamos aterrizar el programa del FA en acciones concretas que se puedan implementar de inmediato”, señala Orsi, dejando claro que estas propuestas no sustituyen al programa más amplio del partido, sino que son respuestas inmediatas a las necesidades actuales.

Orsi también responde al interés ciudadano sobre la reforma jubilatoria. Cosse enfatiza que la actual legislación es problemática y que, desde el FA, apoyarán el plebiscito impulsado por el PIT-CNT, que busca modificar la ley. Ella comenta que hay coincidencias entre el programa del FA y los postulados del plebiscito, pero advierte que no se puede votar algo que no cuenta con el respaldo social necesario. “Las reformas deben tener un consenso mínimo”, afirma, refiriéndose a la importancia del diálogo social.

Ambos candidatos son claros en la portación de su programa y la estrategia que desarrollarán en caso de ser electos. Enfatizan la importancia de un gobierno del FA centrado en la inclusión social y la superación de la pobreza, así como la promoción de un diálogo sólido con todos los sectores de la sociedad y la comunidad internacional. “Nosotros pensamos en un Uruguay inclusivo, con políticas sociales que lleguen a todos”, señala Orsi, mientras que Cosse añade que “las diferencias ideológicas deben ser puestas en segundo plano en favor de los intereses del pueblo uruguayo”.

Respecto a su reciente encuentro con la comunidad uruguaya en Argentina, Orsi menciona que la diáspora uruguaya está muy involucrada y activa, solicitando atención y apoyo desde la distancia. Destaca que la comunicación con ellos es vital, ya que muchos sienten el impacto de la lejanía y las dificultades de militar desde el exterior.

La relación de Uruguay con sus países vecinos también es crucial en sus planteamientos. Orsi menciona que, a pesar de la diferencia ideológica de los gobiernos en Argentina y Brasil, esta situación puede ser una oportunidad para Uruguay. Propone que Uruguay puede desempeñar un papel de articulador en Mercosur, diciendo que “los gobiernos pasan, pero los estados quedan”. Cosse respalda esta idea, enfatizando que la política exterior debe centrarse en defender los intereses de Uruguay y la región, más allá de las relaciones personales entre líderes.