Bordaberry culpó al Frente Amplio por problemas de inseguridad en el gobierno de Lacalle
El político colorado aseguró que Lacalle “no pudo” resolver problemas de seguridad durante su gobierno, pero que se trata de una situación que viene de antes.
El candidato al Senado por el Partido Colorado, Pedro Bordaberry, ha llamado la atención sobre el estado actual de la seguridad pública en Uruguay, cuestionando no solo el desempeño del actual gobierno de Luis Lacalle Pou, sino también criticando los 15 años previos de gestión del Frente Amplio. Durante su conversación en el programa “Arriba Gente” de Canal 10, Bordaberry remarcó su preocupación acerca de la problemática de inseguridad que aflige al país.
Mientras recordaba su tiempo como legislador, Bordaberry se refirió a sus advertencias pasadas sobre el deterioro en la seguridad, lamentando que sus preocupaciones no hubieran sido escuchadas.
“Nos decían, no, no tenemos un problema de seguridad, es una sensación térmica. Nos decían, no tenemos un problema de seguridad, estamos haciendo las cosas bien, y fuimos como fuimos”, recordó en su diálogo televisivo.
Bordaberry reconoció que el gobierno de Lacalle Pou ha logrado “parar el deterioro”, pero enfatizó que no se ha conseguido mejorar la situación heredada. A esto añadió: “Lo que hay que hacer es mejorarla, y para eso no alcanza un solo partido, no alcanza solo la Coalición Republicana, porque el chorro que te roba no te pregunta a quién votás”.
Al abordar las estadísticas de criminalidad, Bordaberry señaló un cambio drástico en 2012, cuando los homicidios anuales en Uruguay aumentaron de un promedio de 200 a 400. Explicó este fenómeno como parte de un efecto colateral del Plan Colombia, un esfuerzo estadounidense lanzado en 2004 y 2005 con una importante inversión de 5 mil millones de dólares para combatir el narcotráfico en Colombia.
Según Bordaberry, este plan exitoso en su objetivo dirigido a Colombia tuvo repercusiones en el continente, impulsando la migración del crimen organizado hacia países como Venezuela, Brasil, Perú y eventualmente alcanzando lugares tan cercanos como la provincia de Buenos Aires, lo cual acabó llevándolo a Uruguay.
El Partido Colorado se agitó con el regreso de Bordaberry
El regreso de Bordaberry ha ocasionado un revuelo significativo dentro del Partido Colorado, marcando ostensiblemente una dinámica nueva en su estructura interna. Mientras que Andrés Ojeda también se consolida como un liderazgo potente dentro del partido, Bordaberry parece aglutinar el apoyo de importantes figuras políticas.
El sector Ciudadanos, un ala creada por el exministro Ernesto Talvi, se ha fragmentado, con varios de sus integrantes pasando a respaldar a Bordaberry, mientras que otros mantienen su lealtad a Robert Silva.
La diputada María Eugenia Roselló resumió la situación con pragmatismo: “En política todo es muy dinámico; hay situaciones que se dan y hay que aceptarlas. Algunos compañeros han tomado la decisión de irse a Vamos Uruguay, por lo tanto no van a ser más Ciudadanos, van a ser Vamos Uruguay, con la lista 10”, precisó. “Otros tantos permanecemos en nuestro sector, que también es Crece. Seguiremos trabajando por nuestras ideas y nuestros ideales”.
El sector Batllistas, liderado por los senadores Tabaré Viera y Germán Coutinho, también ha mostrado su apoyo a Bordaberry, alimentando un interés renovado y una competencia interna.
A pesar de las aparentes divisiones, Bordaberry no considera estos eventos como una fragmentación, afirmando: “Acá todos tenemos el mismo objetivo. Vinimos a sumar y el polo da la sensación de que hay dos, y no. Acá somos todos uno”.
Por su parte, Gustavo Osta, prosecretario del Partido Colorado, abogó por la unidad y el respeto entre facciones, asegurando que “es natural que se vayan generando este tipo de movimientos internos. La idea es que cada cual trabaje donde esté mejor y que esta etapa no genere conflictos y que se maneje con una discrepancia armónica”.
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