Qué le pasa Sr. Lacalle Pou: el que se precipita, se precipita…

El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela, citó ayer a los 10 candidatos presidenciales y los intimó a presentar todas las actas en su poder. Todos asistieron menos el candidato que se autoproclamó ganador, Edmundo González Urrutia, acusado de participar como embajador en El Salvador del asesinato del arzobispo San Arnulfo Romero, 4 monjas y 6 sacerdotes jesuitas. Todos los participantes incluido el presidente del Partido Socialista, Nicolás Maduro, ungido ganador de los comicios por el Consejo Nacional Electoral (CNE) integrado por 3 miembros oficialistas y 2 de la oposición, fueron unánimes en señalar que la única solución a este diferendo era la publicidad del 100% de las actas electorales que serán cotejadas con las que González Urrutia afirma tener, sin presentarlas como prueba ante el CNE y el TSJ.

El éxito de la convocatoria de la máxima autoridad judicial venezolana, al que asistieron 9 de los 10 candidatos presidenciales, incluso candidatos que se enfrentaron violentamente a Hugo Chávez en el pasado, permite vislumbrar una luz de total transparencia en estos comicios acusados de fraude por un solo candidato que tampoco presentó sus pruebas. Incluso el otro candidato, Enrique Márquez del partido “Centremos”, quien junto con González se negó a firmar antes de los comicios, el acta mediante el cual todos los partidos se comprometían a respetar el resultado supervisado por el CNE, acudió ante el llamado del Tribunal Superior y acordó igual que los demás que apoyaba la entrega de todas las actas en poder de todos los partidos y su cotejo con la auditoria B.

Esta instancia institucional, acordada por 9 de los 10 candidatos presidenciales, con la excepción del único que antes de los comicios afirmó que si no lo consagraban ganador era porque el CNE cometió fraude, consagra el postulado de que la única salida ante las dudas, es la transparencia y el cotejo de todas las actas. En concordancia con lo pedido por los presidentes de Brasil, México y Colombia: solo las actas develarán el misterio. Muchas de las actas que la golpista confesa del putch de 2002, convocante de la invasión de EE.UU. a su propio país, Corina Machado, autora de 9 delitos contra la Nación, la cual sigue en libertad liderando campante a la oposición, carecen de las firmas de los fiscales y de los testigos, son directamente falsas. Por lo menos las exhibidas en las redes. De todos modos hasta que no aparezca el 100% de todas las actas oficiales, mesa por mesa, no se podrá saber con exactitud y transparencia, cuáles son las auténticas y cuáles las falsas.

Lo que es insólito es que EE.UU. haya reconocido como ganador al “mata curas” Edmundo González, sin esperar al cotejo de todas las actas. Y lo mismo digo del grupo norteamericano Carter, que se retiró de Venezuela sin esperar la auditoría de todas las actas.

Lo que es insólito es que EE.UU. haya reconocido como ganador al “mata curas” Edmundo González, sin esperar al cotejo de todas las actas. Y lo mismo digo del grupo norteamericano Carter, que se retiró de Venezuela sin esperar la auditoría de todas las actas. EE.UU autoproclamado Supremo Tribunal Electoral del planeta tierra, después de proclamar presidente de Venezuela a un señor Juan Guaidó, que subido a un banquito en una plaza, se declaró titular del Poder Ejecutivo de ese país, sin ni siquiera ser candidato, apropiándose de los fondos internacionales recibidos y huyendo a Miami, perseguido por sus propios compañeros, vuelve a reiterar su error sin por lo menos esperar el resultado  del cotejo de las actas, cuyo desenlace es inminente. EE.UU. tropezará con su operación “Guaidó II”, dos veces con la misma piedra.

Que EE.UU., máxima autoridad electoral del mundo, quien decide quién gana y quién pierde en cada país, haya designado presidente de Venezuela a Edmundo González, puede no llamar la atención. Sus gobiernos sean republicanos o demócratas ostentan el honor de ser los gobiernos con las mayores invasiones militares del planeta, con las mayores expropiaciones de tierra de sus vecinos, con las mayores sanciones económicas que hunden  en la miseria a pueblos enteros, con los mayores golpes de estado en su haber, sin olvidarnos del crimen contra Salvador Allende en Chile. Por eso no llama la atención.

Sean republicanos o demócratas ostentan el honor de ser los gobiernos con las mayores invasiones militares del planeta, con las mayores expropiaciones de tierra de sus vecinos, con las mayores sanciones económicas que hunden en la miseria a pueblos enteros, con los mayores golpes de estado en su haber, sin olvidarnos del crimen contra Salvador Allende en Chile.

Pero lo que sí llama la atención es que nuestro presidente Lacalle Pou, rompiendo la tradición de su bisabuelo Luis Alberto de Herrera y la tradición internacional no intervencionista que analteció hasta hoy a nuestro país, haya proclamado a Edmundo González, presidente de Venezuela sin siquiera esperar el resultado del cotejo de todas las actas exigido por 9 de los 10 candidatos presidenciales, incluido Maduro. Qué vergüenza. El gran líder nacionalista, el viejo e inolvidable Herrera, estará revolcándose en su tumba.

Esto es lo que dijeron los 9 candidatos presidenciales convocados por la Sala Electoral del Tribunal Superior de Justicia de Venezuela.