Andrés Lima: “El mentiroso de Delgado hace las mismas promesas de 2019 como si nunca hubiera integrado el gobierno”

Transcribimos parte de la entrevista:

¿Cómo se posiciona ud. como precandidato frenteamplista y abogado sobre lo que se reveló respecto a la intención de Iturralde de intervenir en la investigación sobre el caso Penadés?

Desde el inicio esta coalición pro herrerista gobernó con prepotencia y total falta de respeto por la Constitución, la ley, la oposición y la separación e independencia de poderes. Es enorme el daño causado a las instituciones.  El gobierno jugó con fuego y se quemó. Ahora hay que salvar al país del incendio. Necesitamos un presidente más responsable y que Lacalle Pou deje de sumarse a chicanear a los fiscales, que ya han tenido un exceso antidemocrático de presión de parte de casi todo el herrerismo, incluido el presidente del partido Nacional Iturralde. Dirigente que lamentablemente no renunció por arrepentirse de su intención de digitar el fiscal para favorecer a Penadés en su causa de pedofilia, sino porque se hizo pública su inconducta.

¿A qué se refiere con salvar al país del incendio?

Es flagrante la conducta sistemática del gobierno de transgredir todo con tal de favorecerse. Ejemplos sobran. Desde el pasaporte exprés dado a Marset hasta meter de pesado, en forma urgente y sin pasar ni siquiera por comisión, una ley de medios que tiene un artículo mordaza para la libertad de prensa redactado por Manini, que todavía sigue amnésico respecto a su promesa de dejar los fueros para ser investigado por presuntos delitos muy graves.

Se ha usado el poder del Estado exclusivamente por y para favorecerse ellos y sus amigos, pasando por encima toda ética de la responsabilidad de gobernar e ignorado reglas básicas de nuestra historia de convivencia democrática y de la tradición republicana de un partido nacional que esperamos vuelva a ser lo que fue. Se necesita un gesto claro de Lacalle Pou para devolvernos a todos la tranquilidad de que no están en riesgo las instituciones ni el respeto a la separación de poderes.

¿Cuál sería ese gesto?

Lacalle Pou nunca maduró. No asume que es el presidente de todos. Debería citar urgente a todos los partidos políticos para acordar, o si no quiere negociar informarnos, como y que va a hacer para garantizar que durante este período y hasta el fin de su mandato, los uruguayos podemos confiar que se va a mejorar sustancialmente la seguridad ciudadana; que no habrá ninguna injerencia más de nadie en ningún nivel del Poder Judicial; y que todo el proceso electoral se va a desarrollar en paz y con total transparencia.

¿Ud. cree que el ciudadano de a pie percibe también este riesgo institucional que menciona?

Es que hay un efecto social muy potente. Si los que mandan no dan el ejemplo ¿cómo hace una madre para convencer a su hijo que siga estudiando y no se tiente con la plata fácil de la calle? Un día sí y otro también la gente nos para en nuestras recorridas y nos dice: ¡basta! ya no queremos más ni segundo ni cuarto piso. No más Astesiano, Marset, acomodos en Salto Grande, regalar el puerto y todo lo que se pueda. Lo que el pueblo pide es menos pisos de papel sobre puro escombro y más llanura. No soportan la caradurez del señor Delgado que habla y promete lo mismo del 2019 como si nunca hubiera integrado el gobierno.

En los últimos meses los titulares de los medios de comunicación han estado plagados de escándalos que minan la confianza en nuestras instituciones y en los líderes que se supone deben guiarnos con integridad. Estos escándalos no solo deterioran la imagen del gobierno, sino que también socavan la confianza de los ciudadanos en el sistema político. La percepción de que los cargos altos del gobierno están más preocupados por sus propios beneficios que por el bienestar del país es una sombra que se alarga sobre la administración de Lacalle Pou.

Sin embargo, Delgado en su campaña habla de reelegir a la coalición con una visión superadora. Ha demostrado ser un experto equilibrista para trepar entre los pisos del poder, pero lo que necesitamos es alguien que camine con nosotros en el llano, cara a cara con la realidad del pueblo que sufre.

La gente en las calles ya no quiere más pisos de poder ni más jerarquías que solo parecen servir para ocultar tramas corruptas y desvíos de dinero. La demanda es por transparencia, por una política de cara a la gente, simple y honesta. Menos pisos y más llanura, Sr. Delgado. Es lo que pide y merece Uruguay. No más uso del poder para la corrupción La impunidad y el encubrimiento no pueden ser la base de nuestro futuro.

¿Cómo desarrolla su campaña en el panorama tan oscuro que describe?

Siempre con alegría y con esperanza. Nada puede detener la fortaleza vital y la reserva moral de los uruguayos. Aun cuando los resultados económicos, sociales, de empleo, y el atraso cambiario, vayan en contra de la gente, tenemos como revertirlo. A la uruguaya, con humildad, mucho trabajo, y sin falsas promesas, ya que las políticas implementadas durante este gobierno han llevado a un deterioro general en la calidad de vida de la gente que va a costar revertir.

El desempleo sigue siendo un problema grave, y la brecha entre ricos y pobres se ensancha cada día más. La gente no solo está cansada de la corrupción, sino también de no poder volver a sentirse orgullosa de vivir en Uruguay. Este modelo de gestión para pocos no ofrece soluciones reales a los problemas cotidianos de las y los vecinos en salud, vivienda, trabajo y resiente las necesidades más básica.

 ¿Está conforme con el resultado de las encuestas donde usted ronda el 5% de intención e voto?

En el Encuentro Federal Artiguista hay compañeras y compañeros en todo el país que por amor a su pueblo dedican su poco tiempo libre a gastar la suela de los zapatos en la militancia en cada rincón. No paran. Y lo hacen por nuestra precandidatura, pero principalmente por ganar en octubre.

En todos los pagos y pueblos más alejados se encendió una llama de esperanza que día a día recorre cada rancho del país y se llama Frente Amplio. Vamos a tener una gran votación en la interna y ese será el primer impulso para consolidar el triunfo del FA en octubre. Para eso nuestro único llamado es a no guardarse nada, a dejar todo en la cancha.