Tras el escándalo de Pablo Iturralde, el PN trata de seguir adelante para sobrevivir hasta las elecciones

El día lunes, el Partido Nacional vivió una jornada decisiva en su historia política reciente. En una sesión especial del directorio del partido, se aceptó formalmente la renuncia de Pablo Iturralde y se designó a Macarena Rubio como la nueva presidenta de la fuerza política.

Esta transición marca un momento crucial para el Partido Nacional, especialmente a un mes de las elecciones internas y a pocos meses de las elecciones presidenciales con encuestas que ya, desde antes, no eran positivas para esta fuerza derechista.

El más reciente escándalo que sacudió al Partido Nacional

El Partido Nacional ha tenido un quinquenio lleno de escándalo, desde los ofrecimientos de Carlos Moreira hasta las denuncias por abuso sexual de menores de Gustavo Penadés, y este último fue el que se llevó con él hacia la desgracia al ahora expresidente partidario.

La renuncia de Iturralde no fue una decisión ordinaria. Se precipitó a raíz de un escándalo que involucró mensajes de WhatsApp con el exsenador Penadés.

En estos mensajes, Iturralde presuntamente insinuaba su capacidad de influir en la designación de la fiscal encargada de investigar a Penadés, quien enfrenta acusaciones de abuso sexual y explotación de menores. Este escándalo, revelado por el semanario Búsqueda, desató una ola de críticas y llevó a Iturralde a dar un paso al costado.

La sesión del Honorable Directorio del Partido Nacional aceptó la renuncia de Iturralde de manera unánime y, según fuentes nacionalistas, la reunión se desarrolló de forma «protocolar». Los directores blancos calificaron la situación que llevó a la renuncia de Iturralde como un «error» y algo «inaceptable», reafirmando que era necesario que el hasta entonces presidente dejara su cargo.

Además, se acordó que la Comisión de Asuntos Políticos del partido recibirá a Iturralde en una fecha aún por determinar para que este brinde sus explicaciones, tal como él ofreció hacer en el grupo de WhatsApp de los directores.

Con la renuncia de Iturralde, el directorio designó por unanimidad a Macarena Rubio como la nueva presidenta del Partido Nacional. Rubio, en su discurso de aceptación, expresó el honor que representa para ella este cargo y agradeció la confianza depositada en su persona. Aseguró que dará «lo máximo para estar a la altura de la responsabilidad y el honor que me han distinguido».

Rubio destacó el principal desafío que enfrenta el partido a un mes de las elecciones internas, donde se comenzarán a definir los próximos cinco años del país. Afirmó que el Partido Nacional es «la mejor herramienta» y que están orgullosos del gobierno liderado en coalición por el Dr. Lacalle Pou. Invitó a seguir trabajando en la unidad del partido, destacando la importancia de los cinco precandidatos y su disposición a colaborar con ellos para lograr un nuevo gobierno del Partido Nacional.

En su presentación ante la prensa, Rubio se definió como una abogada con una trayectoria significativa en la administración pública, habiendo sido secretaria general e intendenta del departamento de Florida, así como directora general del Ministerio de Industria y secretaria ejecutiva del Congreso de Intendentes. Cerró su intervención comprometiéndose a trabajar con responsabilidad y orgullo por la unidad del partido y a disposición de todos los militantes en el país.

Reacciones del Frente Amplio
El escándalo no pasó desapercibido para la oposición. El presidente del Frente Amplio, Fernando Pereira, anunció que se reunirán en el Parlamento para determinar las acciones a seguir frente al caso Iturralde. Pereira subrayó la necesidad de tratar el asunto con respeto y sobriedad, destacando que el Frente Amplio busca cuidar «la casa de todos». Además, instó al Partido Nacional a pedir disculpas al país por este suceso.

Pereira también se refirió a los chats filtrados de Iturralde y la fiscal Alicia Ghione, afirmando que estos mensajes dañaron enormemente la reputación de Ghione, quien venía siguiendo la causa de Penadés de manera correcta y ofreciendo garantías a la sociedad. Criticó la presión que Iturralde ejerció sobre la Justicia y señaló que este tipo de acciones han sido recurrentes durante el actual período de gobierno.