Asume Milei en Argentina y trae la extrema derecha al poder en un experimento libertario

Llega este domingo a la Argentina una nueva era que podrá salir muy bien o salir muy mal, según analistas, porque no viene con medias tintas ni con aguas tibias: viene con una propuesta política de shock, de recortes por todo lados con su famosa “motosierra”, herramienta con la que se le vio haciendo mitines de campaña ante enardecidos fanáticos.

El economista de 53 años, autodenominado “anarco-capitalista”, Javier Milei, tomará juramento como el nuevo presidente de Argentina este domingo, marcando un giro audaz en la dirección política del país. Su promesa de realizar recortes sustanciales al gasto público, en medio de una profunda crisis económica, ha capturado la atención y la incertidumbre de la nación.

En una ceremonia en el Congreso argentino, Milei recibirá los atributos presidenciales de manos de su predecesor, Alberto Fernández. Su discurso enfatiza la necesidad de acciones contundentes y rechaza la idea de gradualismos, proponiendo un enfoque decidido para abordar los desafíos económicos del país.

Con una inflación interanual del 143 % y una tasa de pobreza del 40 %, la administración entrante enfrenta una situación económica crítica. La retórica de Milei destaca la urgencia de abordar problemas como el estancamiento, la falta de empleo genuino, la inseguridad y la indigencia, describiéndolos como “problemas monumentales” que requieren soluciones basadas en la libertad.

Con invitados de ultraderecha, como Viktor Orbán, “el último dictador de Europa”, Volodímir Zelenski y Jair Bolsonaro, Milei asume como el primer mandatario ultralibertario y de extrema derecha de Argentina desde la dictadura.

Expectativas a las ideas de Milei: ¿Van a ser aplicables?

En las calles de Buenos Aires, la incertidumbre y la preocupación son palpables. Ciudadanos como Francisco Estrella expresan escepticismo sobre el futuro, temiendo que la situación de pobreza empeore. El economista Benjamin Tripier advierte sobre medidas “muy duras” que podrían resultar en desempleo, destacando la necesidad de enfrentar la realidad económica con valentía, según pudo recoger el portal VOA.

Milei se enfrenta al desafío de gestionar un programa de créditos de 44.000 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional (FMI), mientras el Banco Central lidia con reservas negativas por 10.000 millones de dólares. La deuda externa, descrita como “la madre de todos los problemas” por algunos, plantea un panorama económico complicado.

El nuevo presidente propone una “terapia de shock” que incluye privatizaciones y un recorte significativo del gasto público. Aunque inicialmente se habló de un 15 %, la cifra se ha moderado, y Milei reconoce que reducir la inflación llevará tiempo, estimando entre 18 y 24 meses. Advierte sobre la posibilidad de “estanflación” durante este periodo, caracterizada por una economía sin crecimiento y con inflación.

Ante esta deriva, cabe preguntarse por la motosierra, ese elemento protagónico de su campaña, símbolo de los futuros recortes en el Estado, ¿sigue en marcha?

“Sigue estando presente”, responde a VOA Sol Montero, socióloga y profesora de la Universidad Nacional de San Martín. “La motosierra supone cortar y arrasar todos los gastos extras”.

Promesas que van y vienen

Sobre la tan publicitada dolarización, su bandera de campaña, el mismo ultraderechista ha dado varias versiones: primero, que iba a ser inmediato, luego que iba a tardar unos meses, y ahora afirma que será un proceso de varios años. Respecto a la promesa de cerrar el Banco Central de la República Argentina, también ha dicho y desdicho. Antes, lo iba a “dinamitar”, y ahora o va a llevar a funcionar “bien”.

“Nunca dijimos de dolarizar en un día”, señaló en una entrevista reciente al canal local TN.

Un desafío significativo para el músculo político de Milei radica en su reciente incursión en la arena política. Su partido, La Libertad Avanza, se encuentra en una posición minoritaria en el Congreso, contando con tan solo 38 de los 257 diputados y 7 de los 72 senadores.

Aunque Milei puede contar con el respaldo del partido del expresidente Mauricio Macri, con quien se ha aliado estratégicamente para el balotaje, se enfrentará a una resistencia formidable por parte del peronismo, que regresa a la oposición como la principal fuerza en ambas cámaras.

Con 105 diputados y 33 senadores, el peronismo se presenta como el principal obstáculo para la aprobación de leyes por parte del nuevo gobierno, siendo respaldado además por los cinco diputados de la izquierda.