Lacalle Pou expresa escepticismo sobre el acuerdo con la UE en la cumbre del Mercosur

La Cumbre del Mercosur, que culmina en Río de Janeiro, ha puesto de manifiesto uno de los puntos cruciales en su agenda: las negociaciones con la Unión Europea para la firma de un trascendental acuerdo comercial. La declaración final del bloque sudamericano revela los avances diplomáticos, aunque la rúbrica del acuerdo aún se mantiene pendiente.

Los presidentes Luis Lacalle Pou, Luiz Inácio Lula Da Silva (Brasil), Alberto Fernández (Argentina) y Santiago Peña (Paraguay) han reconocido en el texto acordado que, durante la Presidencia Pro Témpore ejercida por el mandatario brasileño, se han alcanzado avances considerables en las negociaciones.

Mercosur sigue esperando la definición de un acuerdo con la UE

La declaración expresa la continuidad de las negociaciones con la ambición de concluir el proceso y lograr un acuerdo que sea beneficioso para ambas regiones, respondiendo a las demandas y aspiraciones de sus sociedades respectivas. Según el comunicado, los avances actuales alimentan la esperanza de alcanzar prontamente un acuerdo que refleje la naturaleza estratégica de los lazos entre ambas partes.

Basándose en los progresos alcanzados hasta el momento, se espera que el acuerdo contribuya significativamente al desarrollo sostenible, la reducción de la desigualdad y el fortalecimiento del multilateralismo. Este enfoque refleja la importancia estratégica de la colaboración Mercosur-UE para abordar desafíos globales en diversas áreas.

 

Lacalle Pou, en el plenario de los jefes de Estado, ha expresado su escepticismo respecto a estas negociaciones que se extienden por casi 25 años. Sin embargo, reconoce el gran esfuerzo de Lula, quien ha sostenido reuniones con numerosos líderes europeos en los últimos meses. Este compromiso se originó en la cumbre anterior del Mercosur, donde Lula se comprometió a liderar las conversaciones.

 

La UE exige fuertes pautas ambientales para exportar a sus países

Uno de los mayores obstáculos ha sido las demandas europeas en materia ambiental, calificadas por Lula como «inaceptables». Según él, estas exigencias tratan a los países del Mercosur como inferiores, constituyendo una falta de respeto por parte de Europa. Aunque ha habido ciertos avances desde este punto de vista, aún no son suficientes para anunciar resultados concretos.

Con la asunción de la Presidencia del bloque sudamericano por parte de Paraguay, cuyo presidente ha manifestado no considerar prioritario avanzar en este camino, la situación entra en una nueva fase. En su discurso ante los socios, Peña ratificó su posición, subrayando que los esfuerzos realizados hasta ahora son suficientes.