España: Empresarios piden al nuevo Parlamento que la jubilación sea a los 72 años
En una carta dirigida a los futuros parlamentarios que la jubilación sea fijada en un rango de entre 68 y 72 años, en una discusión que viene dándose tanto en España como en otros países.
La organización española Círculo de Empresarios publicó esta semana una Carta abierta a los futuros Legisladores y Gobernantes, documento en el que plantea que «es imprescindible el retraso voluntario de la edad de jubilación acompañado de un sistema de incentivo». Y viene con un planteo polémico e incendiario: aumentar la edad de jubilación a algún punto entre los 68 y los 72 años.
«Si se jubila antes, habría una leve reducción de la pensión y si se jubila después, un incentivo», explica el presidente de dicha cámara empresarial, Manuel Pérez-Sala.
Actualmente en España, la edad de jubilación está en 66 años y 4 meses, y el objetivo es que en 2027, si no se ha trabajado 38 años y medio como mínimo, la edad legal quede establecida en 67 años. El incremento, por lo tanto, es muy notable y controvertido.
«La reciente reforma del sistema de pensiones no asegura su viabilidad, solo retrasa el problema, es profundamente insolidaria y exigirá un gran sacrificio a los ciudadanos en activo», dice la misiva y habla a partir del concepto de la denominada mochila austriaca.
«Recibiría aportaciones periódicas a cargo de la actual cotización que recibe la Seguridad Social en concepto de desempleo. La cuantía de esa cuenta podría ser utilizada por el trabajador para desempleo, formación o como complemento de su futura pensión. A ello habría que añadir una profunda revisión de las políticas activas de empleo», explica sobre esa mochila.
Empresarios españoles también piden desaparecer impuestos
“Los impuestos deben ser impuestos ajustados a la capacidad de recaudación. Impuestos que fomenten la generación de empleo, impuestos que no defienden la ideología de algunos partidos políticos”, adujo Pérez-Sala. En este sentido, Pérez-Sala ha expresado una fuerte crítica hacia la política fiscal implementada por el Gobierno de Sánchez, especialmente en lo que respecta al “despilfarro” de fondos públicos en el que se ha incurrido.
El texto también hace hincapié en la necesidad de eliminar los impuestos a la banca y a las compañías eléctricas, así como a las grandes fortunas. Respecto a los dos primeros, el Círculo argumenta que estos costos finalmente recaerán sobre los usuarios, mientras que en el caso del impuesto a los ricos, lo considera como un gravamen “ideológico” que podría ocasionar “deslocalizaciones”.
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