Heber insiste en el “éxito” de su gestión de la seguridad. El FA no sabe “dónde volverion las carteras”

El ministro del Interior Luis Alberto Heber, compareció este martes frente a la Cámara de Diputados tras ser convocado por el Frente Amplio para hablar de la creciente inseguridad y los homicidios en el Uruguay. “Vamos a presentar cuál es la situación, porque muchas veces tenemos que saber con qué discurso nos quedamos. Me explico, en 2020 y en parte del 2021 nuestro querido amigo Jorge Larrañaga venía señalando situaciones de baja de todos los delitos y en esa oportunidad la oposición relativizaba diciendo que era producto de la pandemia”, empezó diciendo Heber en su intervención.

«Dijimos en varias oportunidades en las comisiones del Senado, como en los múltiples llamados a sala en el Senado o Diputados, que no sabíamos cuánto podía haber incidido. Naturalmente que incidió, no sabemos cuánto. Lo que decíamos que no se podía minimizar el accionar de la policía… como puede ser que a menos delitos (vamos a dar por cierto que era por el covid, no sabemos cuánto) (…) pero en esos años tuvimos los mejores registros de profesionalismo de la policía que hizo crecer la cantidad de formalizados y condenados», agregó Heber quien además es un histórico militante del Partido Nacional.

Respecto a los homicidios, habló de una “nueva estrategia” que su cartera está llevando a cabo y que se entrecruza con la lucha contra el narcotráfico. “Tengo que empezar a decir, y quiero que se registre, que acá hay una nueva estrategia (…) sobre la lucha contra el narcotráfico, que es el origen de muchos de los homicidios en nuestro país. ¿En qué cambiamos? Hasta ahora, profesionalmente, en el ministerio nadie entiende por qué en 2013 en el gobierno de Mujica se desmantelaron las brigadas antidrogas de Montevideo y Canelones. He preguntado cuál era la razón, en el resto del país se mantenían, pero donde se daba una lucha frontal y de crecimiento de la droga, se habían desarticulado de las drogas. Y esa responsabilidad la tenía la brigada nacional”, prosiguió.

El Frente Amplio tiene otra perspectiva: “No sabemos en qué barrio volvieron las carteras”

El diputado del Frente Amplio (FA), Sebastián Valdomir, fue uno de los interpelantes hacia Heber, y desde esa fuerza política ven otra realidad distinta a la de Heber. “Los datos del 2022 no le dieron la razón al ministro. No vamos a festejar muertes, ver quién tiene más muertes violentas, porque la inseguridad golpea a toda la población, independientemente de los colores políticos”, expuso Valdomir.

“Que sea este Ministerio del Interior el que tenga el promedio anual de homicidios más alto de toda la historia, habla de que la realidad superó cualquier planificación”, subrayó, y añadió que hay una “permanente inconsistencia” en la narrativa de Heber.

“En enero de este año, cuando se conocieron los datos de 2022, tuvo que reconocer que los homicidios habían aumentado un 25% respecto al 2021”, precisó Valdomir, y cuestionó que se haya presentado una estrategia y se haya visto obligado a rectificarse. “Aseguró (Heber) que gracias a su gestión habían vuelto las carteras. No sabemos en qué departamento o en qué barrio volvieron las carteras, porque en muchos territorios de nuestro país, hurtos, rapiñas y homicidios aumentaron parejo en 2022. Es muy difícil sostener que la seguridad es mejor que antes”, soltó.

“Pensamos que el ministro está desgastado. Nos lo confirma una versión de prensa que salió hace algunas semanas, que el ministro tendría que dar un paso al costado (…) el saldo de esta gestión es muy malo, a punto tal que es el peor ministro evaluado de todo el gabinete (…) ha convertido a la seguridad pública en un tema de preocupación de los uruguayos por encima del agua, de los salarios, del desempleo”, exteriorizó el diputado frenteamplista.

Y agregó: “En enero de este año el ministro anunció en un programa que tenía otro plan para evitar homicidios. Consistía en contratar exdelincuentes para que dialoguen con sicarios y narcos y a través del diálogo evitar venganzas, homicidios y ajustes de cuentas. Tuvo que salir el propio director de la Policía de la época a corregir esa versión y a explicar que el propio presidente no sabía si esa medida tendría un efecto masivo”.

“Luego se dijo que este programa estaría a cargo del Mides y se contrataría luego a una ONG para los cuales habría unos recursos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), de unos dos millones de dólares para instrumentar este plan de interrupción de violencia en los territorios”, prosiguió.