Vicepresidenta de OSE: “mucha gente puede dejar de comprar una Coca-Cola y comprarse el agua”

La vicepresidenta de Obras Sanitarias del Estado (OSE), Susana Montaner, habló este lunes en la mañana sobre la polémica por la mala calidad del agua que está entregando el organismo a la ciudadanía, y sus declaraciones causaron polémica.

“Hay mucha gente que puede dejar de comprar una Coca-Cola y comprase el agua, no es un tema que se pueda resolver de un día para el otro, pero sí estamos dispuestos a tomar alguna medida que, en aquellos casos donde se den estas patologías, y haya un tema económico, evidentemente vamos a resolverlos”, dijo Montaner en entrevista con el programa Doble Click.

El médico debería recomendar el agua embotellada, dice Montaner

La alta jerarca y militante del Partido Colorado agregó que una de las ideas que están sobre la mesa es que el médico tratante de aquellas personas que tengan alguna patología susceptible al exceso de sodio disponga que el individuo deba beber agua embotellada y no de la canilla.

“Nosotros no tenemos un registro, no se olvide que lo que tenga que ver con la salud es (asunto) del paciente, y nosotros no podemos saber quiénes son los que están en esa situación, no tenemos ese dato. Y respecto a una situación económica, hay gente que sí está (en un registro) pero que puede costearse (el agua embotellada) hasta que esta situación, que es crítica, y que se ha dado de emergencia, termine”.

Las críticas no se hicieron esperar

Apenas trascendieron las palabras de la jerarca de OSE, varios líderes de la oposición salieron a criticarla. El primero fue el diputado del Frente Amplio, Alejandro ‘Pacha’ Sánchez, quien comentó: “Quienes deben garantizar el agua potable se creen con el derecho de decirle a la gente qué debe comprar y qué no. Mientras esperan el subsidio ¿qué toman los hipertensos que no pueden comprar agua embotellada? Un nuevo episodio de esta tragicomedia llamada: gobierno de Lacalle Pou”.

Julio Trostchansky, expresidente del Sindicato Médico del Uruguay, también comentó al respecto: “Irresponsabilidad y clasismo unificados en un discurso sin contenido.
Una medida que se tomó sin pensar en las consecuencias de dicha decisión y que genera un problema sanitario sobre una situación clínica (hipertensión) que afecta a un tercio de la población del Uruguay”.