Daniel Salinas presentará su renuncia y descarta una futura militancia política. Estos son sus motivos

El ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, anunció que dejará el cargo este 13 de marzo, argumentando una serie de situaciones que le provocaron un desgaste en su persona. En una entrevista con El País, Salinas cuenta que comenzó a estudiar las posibilidades de que el COVID-19 llegara a Uruguay en enero de 2020 con el fin de que se evitaran muertes.

Asegura que si hubo un retraso en el plan de vacunación, fue de no más de 10 días debido a que en un principio se le contestó a Pfizer que Uruguay no estaba interesado en sus vacunas. Salinas también menciona que Rusia ofreció dosis que nunca entregó. Respecto al futuro, descarta ser candidato a vicepresidente o a la IMM y asegura que no militará, solo votará a Cabildo Abierto.

Salinas indica que se va del MSP a tres años exactos de la declaración de la emergencia sanitaria, y que lo hace porque cree en la renovación y en que hay ciclos. El Ministro aseveró en la conversación con el rotativo que ha cumplido con la mayoría de las propuestas que presentó al presidente y con las cosas que fueron prometidas por la coalición, y que piensa que llegó el momento de irse. Salinas iba a irse el 3 de marzo, pero se quedó unos días más y decidió renunciar el 13 de marzo en el aniversario de la declaración de la emergencia sanitaria.

Cuando Salinas asumió como Ministro de Salud Pública el 1° de marzo de 2020, no tenía clara la magnitud de la pandemia, pero sabía que podía ser algo importante. Su hermano, que es profesor grado 5 de inmunología, e investiga en la ANII y el Instituto Pasteur, lo había alertado del tema. Salinas les preguntó si podían hacer test en Uruguay, y le dijeron que sí. Pero supieron que, como el test implica dos etapas -extracción y amplificación de la muestra-, y ellos solo hacían la amplificación, en un momento se podía generar un cuello de botella. Entonces Salinas les pidió que hicieran test que fueran de extracción y amplificación.

Todo esto ocurrió previamente al nuevo gobierno, entre el 10 y el 15 de febrero. Salinas asegura que habló con la ministra de Economía, Azucena Arbeleche, sobre la situación y que también habló con el CEO del Instituto Pasteur en Uruguay, Carlos Batthyány. Con Batthyány tuvo un problema de fondos para el kit nacional, que costaba US$ 3.000. Salinas le dijo que hiciera de cuenta que el dinero estaba, y el decano de la Facultad de Química, Juan Cristina, aportó de sus fondos esa suma.

Salinas también menciona que hubo dos momentos difíciles durante su mandato. El primero fue el 23 de marzo de 2020, cuando se tuvo que cerrar el país. El segundo momento fue el 30 de abril de 2020, cuando el Presidente de la República, Luis Lacalle Pou, decidió no cerrar el país a pesar de que Salinas y otros ministros lo habían recomendado.

La erosión y el cansancio de pelear contra la pseudociencia

El jerarca y referente del partido militarista ultraderechista, Cabildo Abierto, afirma que, además de la pandemia, tener que remar contra los antivacunas y movimientos anticiencia le representó una erosión a sus ganas de adelante del MSP.

“La pandemia jugó, y cosas que la gente recibe. El afecto de la ciudadanía (…), pero también algunas manifestaciones, como situaciones desagradables en actos patrios, de grupos antivacunas. No son algo bonito para uno y para la familia”, expresó el ministro saliente en entrevista con el programa En Perspectiva.

El 18 de julio de 2022, en un acto por la conmemoración de la Jura de la Constitución, tuvo un encontronazo con movimientos antivacunas. En el encuentro, en Plaza Matriz de Ciudad Vieja, lo trataron de “genocida”, “traidor” y “vendepatria”.

Según Salinas, situaciones de estilo lo llevaron a preguntarse: “¿Yo quiero esto para el resto de mi vida?”. “¿Quiero seguir con este estilo de vida los próximos 10 años o quiero cultivar mis lazos familiares?”, consultó nuevamente, y remarcó que “la vida del político es muy sacrificada”.