Gabriela Fossati denuncia a Fernando Pereira, Alberto Guille y otras personas por difamación e injurias

La fiscal Gabriela Fossati presentó una denuncia por difamación e injurias contra el presidente del Frente Amplio, Fernando Pereira, el director de la revista Caras y Caretas, Alberto Grille, y tres usuarios de redes sociales. Los motivos que llevaron a la fiscal a tomar esta medida fueron las declaraciones públicas de Pereira y las columnas de opinión escritas por Grille, en las que cuestionaban la actuación de Fossati en el caso del exjefe de la custodia presidencial Alejandro Astesiano.

Según fuentes judiciales, la denuncia se basa en una acumulación de agravios y cuestionamientos hacia Fiscalía, y en particular hacia la persona de la fiscal. Fossati se sintió agravada por las declaraciones de Pereira, quien cuestionó que la fiscal haya actuado de acuerdo con derecho al pasar de testigo a indagado al exdirector de Convivencia y Seguridad Ciudadana Gustavo Leal. Pereira afirmó que Fossati «no ha actuado de acuerdo a derecho», y que «no hay ninguna persona vinculada a la política [dentro del Gobierno] que haya quedado en condición de indagado».

Por su parte, Grille escribió dos columnas de opinión en las que cuestionó la transparencia del juicio abreviado que condenó a Astesiano, y acusó a Fossati de sacrificar «la transparencia, el debate público, la igualdad ante la ley, el derecho del acusado, la justa valoración de la prueba y la exhaustividad de la investigación». Grille también transcribió en su columna supuestas aseveraciones realizadas por Fossati en las que mencionaba que en el caso Astesiano «no se puede investigar nada porque están nombrados todos los que pueden contribuir con la investigación».

Fossati considera que estas declaraciones y columnas de opinión afectan su honor y reputación, y decidió presentar una denuncia por difamación e injurias en la Fiscalía. Además de Pereira y Grille, la fiscal también denunció a tres usuarios de redes sociales.

La denuncia presentada por Fossati demuestra la importancia de que los actores políticos y periodísticos sean cuidadosos al emitir declaraciones o escribir columnas de opinión que puedan afectar el honor y la reputación de terceros. En un contexto de polarización política, es necesario mantener un discurso respetuoso y objetivo, y evitar la difamación y la injuria en todas sus formas.