3 de cada 10 pedidos de informes de legisladores quedaron sin respuesta. Esto argumentaron los ministerios

Desde que inició la legislatura en 2020, el 30% de los 2.645 pedidos de informes realizados por senadores y diputados no fueron respondidos por ministerios, entes públicos y otras oficinas del Estado, según datos disponibles en el sitio web del Parlamento. Todo esto a pesar de que es una herramienta que colabora con la transparencia entre los distintos poderes del Estado.

Los ministros de Defensa e Interior entienden que la divulgación de datos sensibles puede poner en peligro la seguridad nacional, por lo que notifican a los legisladores que solicitan información y les permiten ver los datos en forma reservada, sin dárselos en forma física. En general, los ministerios abarcan la mayoría de los pedidos de información, entre los cuales el Ministerio del Interior y el Ministerio de Defensa son los que reciben más solicitudes.

El proceso para que un legislador presente su pedido de información difiere del proceso que tiene cualquier ciudadano que se ampara en la Ley de Acceso a la Información Pública. En el primer caso, el solicitante debe enviar el pedido al presidente de la cámara correspondiente, quien lo envía al ministerio u oficina estatal correspondiente y deja constancia en el Parlamento. Desde la secretaría de Estado se verifica si la propia cartera es la que debe responder o si lo debe reenviar.

Sin tiempo para responder

Los ministerios también argumentan un tema de tiempo de los empleados: funcionarios de la dependencia a la que se consulta deben destinar horas para elaborar las respuestas, lo que implica costos que varían según la complejidad de lo que se pide. En algunos casos, puede ser necesario dedicar pocas horas, mientras que en otros casos, puede implicar la jornada laboral completa.

En enero, el presidente de la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE), Leonardo Cipirani, compareció ante la comisión de Salud de Diputados y aseguró que desde 2020 hasta el 11 de enero de este año, el organismo había recibido 664 pedidos que les llevó alrededor de 300 horas de trabajo.