Fossati insiste en apuntar contra Gustavo Leal, luego de la visita a padres de Astesiano

El exdirector de Convivencia y Seguridad Ciudadana del Ministerio del Interior, Gustavo Leal, será indagado el próximo martes por su presunta implicación en el caso Astesiano. La fiscal Gabriela Fossati lo citó después de que Leal diera explicaciones como testigo de la causa y ella considerara que fue poco creíble al explicar el encuentro que tuvo con los padres del excustodio Alejandro Astesiano en Barra do Chui, Brasil.

Según la versión del propio Alejandro Astesiano (hoy condenado por cuatro delitos), Leal les ofreció dinero para traslados y, si bien ambas partes coinciden en que no hubo tal ofrecimiento, la fiscal no descarta la posibilidad de que el exdirector estuviera encubriendo otro delito a partir del intercambio que mantuvo con los Astesiano.

Fossati no ha dado explicaciones a la prensa o a la opinión pública sobre cuáles son las sospechas de la supuesta implicación que tendría Leal en el caso, porque la visita a los padres de Astesiano no configuró delito alguno: hasta donde se sabe, fue un encuentro entre tres personas con estatus de civiles que tuvo lugar en territorio brasileño. 

Fossati escogió a Leal para apuntar contra un político

La sospecha de Fossati llevó a que Gustavo Leal fuera el primer dirigente político investigado bajo esa carátula en el caso Astesiano, a pesar de que hay decenas de personajes políticos del oficialismo que aparecen en chats y audios de los teléfonos de Astesiano. El abogado que defiende a Leal, Diego Camaño, le entregó un escrito a la Fiscalía en el que pidió que se aclarara cuáles eran los hechos aparentemente delictivos por los que su cliente es indagado y por qué habían actuado oficiales de Asuntos Internos en el caso.

Según supo el diario El País, esta fue la dependencia del Ministerio del Interior que le tomó declaraciones al padre del excustodio Alejandro Astesiano, Raúl Astesiano, y a sus dos hermanos, Raúl Carlos y Fabricio. Fossati los convocó como testigos luego de que, desde la cárcel de Punta de Rieles, el ahora condenado denunciara ante las autoridades penitenciarias que Leal había visitado a sus padres y les había ofrecido dinero.

Leal eligió a Diego Camaño como su abogado y, en diálogo con la prensa, este remarcó que “las conversaciones entre personas están fuera de la autoridad de los fiscales” y que “no hay jurisdicción” para investigar el encuentro, que se dio en Brasil. “Una conversación como tal no puede ser objeto de una investigación penal. Tampoco los motivos de una conversación. Vamos a escuchar lo que tiene para decir la Fiscalía”, dijo.

Por su parte, la familia Astesiano insiste con su versión y el hermano mayor, Raúl, que declaró ante Asuntos Internos, aseguró al citado medio que tienen almacenada información que podría comprometer a figuras del gobierno. Y que, si el excustodio presidencial lo pide, están dispuestos a revelarla. “Cuando Alejandro diga ‘hasta acá llegué’, se sabrá toda la verdad. Cuando vea que la cosa se le complicó mucho, suponemos todos que va a decidir hablar. Va a salir toda la familia”, advirtió el hermano mayor.