El Fusca de US$1 millón de Mujica todavía funciona, y Lula paseó en él

“Es brasilero ese, va a vivir más que yo”, dijo a la prensa el expresidente uruguayo, José Mujica, en relación a su amado Vokswagen Fusca celeste que se ha convertido en un emblema de su imagen y de su modestia para vivir.

Durante la visita del presidente brasileño, Luis Inácio Lula da Silva, a la chacra de ‘Pepe’ Mujica y Lucía Topolansky en Rincón del Cerro, al oeste de Montevideo, y conversaron sobre diversos temas entre los que destacaron la relación bilateral entre Uruguay y Brasil, el MERCOSUR, la cumbre de la CELAC y la propuesta de la moneda común para el bloque Sur, que estaría empezando a proponerse para fines mercantiles.

El tres veces mandatario brasileño no pudo evitar la tentación de querer subirse al Fusca celeste, y compartió una foto en sus redes sociales tomada por su histórico fotógrafo, Ricardo Stuckert. “Entra en el auto, vamos”, bromeó Lula mientras se le ve sostener el volante desde el asiento del pasajero.

Una vida humilde y un auto de US$1 millón

Aunque puede parecer un coche viejo y destartalado, estaría valiendo mucho más de lo que te imaginas. En el año 2014, un jeque árabe le ofreció al exmandatario 1 millón de dólares, pero lo rechazó porque el vehículo es un regalo de un amigo.

La segunda oferta la recibió Mujica tiempo después por parte del embajador de México en Uruguay, Felipe Enríquez, quien le ofreció diez camionetas a cambio del Fusca celeste.

“Yo no tengo compromiso con los fierros”, infiriendo que aceptaría tal vez alguna de las propuestas, pero finalmente decidió quedárselo hasta el día de hoy.