En cuestión de días, el oficialismo pasó de tener “la mejor temporada de verano en 40 años” a mesurar el discurso

La temporada turística ha comenzado con un buen ritmo, según declaró el subsecretario de turismo, Remo Monzeglio. En una rueda de prensa, anunció que se estaba registrando el mejor inicio de temporada en los últimos 40 años.

Sin embargo, tanto él como el ministro de Turismo, Tabaré Viera, han aclarado que aunque se trata de un buen inicio, no se espera alcanzar los niveles previos a la pandemia. Esto se debe principalmente a la cancelación de cientos de líneas aéreas en todo el mundo debido a la pandemia.

El presidente del Frente Amplio (FA), Fernando Pereira, cuestionó estas declaraciones en una rueda de prensa el pasado lunes. Pereira criticó los fundamentos del oficialismo para decir que era “una temporada récord” y generó un choque entre los dirigentes del FA y los de turismo.

Antía pide mesura

La temporada turística en Maldonado ha comenzado con un aumento en la llegada de visitantes de Argentina, Brasil y el hemisferio norte, según declaró el intendente del departamento, Enrique Antía.

También mencionó un incremento en la cantidad de turistas paraguayos en comparación con años anteriores. A pesar de esto, el jefe comunal señaló que aún es pronto para hacer declaraciones definitivas sobre la temporada y que hay que esperar a que finalice para tener un panorama completo. Además, mencionó que a pesar de la fidelidad de los turistas argentinos con Uruguay, todavía falta gente del país vecino. Sin embargo, el mes de enero ha sido bien alquilado y ocupado.

En este sentido, sostuvo que “hay bastante gente”, aunque subrayó que la temporada “recién empieza”. “Hay que esperar a que termine (…) hay que ser precavido y no hablar de más”, añadió. Antía señaló que, si bien “Argentina tiene fidelidad con Uruguay, no solo con Punta del Este, sino que también con Piriápolis”, admitió que “falta gente” del país vecino, que atraviesa una vorágine hiperinflacionaria y cuyos nacionales ven un golpe fuerte en sus presupuestos cuando vienen al Uruguay, con diferencias de precios para ellos de hasta 4 veces el valor de productos y servicios comparados con los mismos en Argentina.