Irene Moreira se considera admiradora de Thatcher y feminista: “la mujer está al lado del hombre”
En una entrevista, la jerarca de Vivienda dijo que nunca prometió 50.000 viviendas, sino que era una “expresión de deseo”, y habló sobre algunas de sus posturas personales.
La ministra de Vivienda y Ordenamiento Territorial, Irene Moreira, ya había dicho en octubre de 2020 que no se iban a construir las 50.000 viviendas prometidas en campaña, aduciendo que el número fue “algo para mostrar lo que habría que hacer”.
En ese sentido, por aquel entonces, entrevistada en Buen Día Uruguay, de Canal 4, había dicho: “yo lo puse como algo para mostrar lo que habría que hacer, sí me comprometo a hacer el mayor esfuerzo para conseguir el mayor número de viviendas, y para eso hemos trabajado desde el primer día que asumimos el ministerio, buscando abrir el abanico tanto en todos los programas que tiene el ministerio como en programas alternativos de construcción”.
Sus nuevas afirmaciones, vertidas en una entrevista con Montevideo Portal, la jerarca y esposa del senador Guido Manini Ríos, trató de refutar que ella misma haya prometido 50.000 viviendas: “Yo no dije eso en campaña, porque era candidata a diputada por el departamento de Artigas y, si dijera eso, dirían que estoy loca. Esa es la prueba del nueve de que no puedo haber prometido eso. No pensé que sería ministra, pero sí es verdad que cuando asumí el rol, sabiendo que había déficit habitacional de entre 60.000 y 70.000 viviendas, dije ante la consulta periodística que trataríamos de dar el máximo y que sería algo en torno a 50.000”.
La consulta periodística se le hizo en una entrevista con el diario El País, en la cual aseveró: “Hay una carencia muy grande de vivienda. Se habla de entre 50.000 y 70.000 viviendas. Queremos llegar a ese número. Pero sé que es ambicioso”.
En setiembre de este año, el senador del Frente Amplio, Sebastián Sabini, dijo que el gobierno está “lejos” de las 50.000 viviendas anunciadas. Criticó el anuncio de que las viviendas se entregarían antes de estar finalizadas, lo cual podría provocar “precarización”. “Este problema necesita grandes acuerdos nacionales, no de grandes anuncios. Lo que necesita son recursos reales y genuinos para lograr la erradicación de los asentamientos, de lo que estamos muy lejos con el presupuesto actual”, expresó el legislador.
Feminista y admiradora de Thatcher
Cuando fue consultada sobre qué es realmente Cabildo Abierto, la jerarca del gobierno de Luis Lacalle Pou rechazó que el partido, liderado por su esposo y compuesto mayormente en su cúpula por exmilitares, negó que fuera de extrema derecha.
“No somos izquierda ni derecha, somos Cabildo y queremos representar los valores y principios de Artigas, nuestro principal héroe. Y queremos aggiornar esas políticas al siglo XXI”, respondió.
Y añadió: “Además, ¿qué es un partido militar? Si tu vida fue siempre en la carrera militar, es natural que tras 48 años tus amigos sean de ese mundo. Sería muy raro y hablaría de su mala conducta que Guido no tuviera amigos militares. Tenemos principios artiguistas de no intervención, de defender a nuestros frágiles, no solo a los 200 mil en precariedad extrema, sino a todos los que necesitan una mano”.
Una de sus mujeres referentes en la historia es la ex primera ministra del Reino Unido, Margareth Thatcher, quien dejó al Reino Unido en una profunda crisis económica y política, con desigualdad en aumento y el debilitamiento de la estabilidad de la banca y la economía británicas. “Hubo grandes mujeres en la historia. Yo creo que Margaret Tatcher (es referente) por su firmeza. Fue muy firme en sus conceptos y trabajo. Y Golda Meir (exprimera ministra de Israel), que tuvo una personalidad que trascendió su actividad más allá de las fronteras. Podés compartir o no su visión, pero han marcado la historia”, reflexionó Moreira.
Cuestionada sobre su se siente feminista o no, contestó: “sí, pero si es defender a la mujer; no a la división de hombre y mujer. La mujer no está ni adelante ni atrás, está al lado del hombre y deben avanzar juntos. Y sí, tiene que haber más mujeres en el Ejecutivo y el Legislativo, pero no por obligación sino por complementariedad”.
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