Se pudo recuperar menos del 2% de datos del teléfono de Astesiano. Fue advertido de que iba a ser arrestado
98% de los datos que supuestamente hubo en el teléfono del excustodio presidencial desaparecieron antes de ser arrestado.
Del teléfono celular de Alejandro Astesiano, excustodio de Luis Lacalle Pou, solamente se pudo recuperar menos del 2% de la información, según informó la fiscal Gabriela Fossati en una audiencia judicial el pasado viernes 14, según consignó el diario El Observador.
La fiscal aseguró que, cuando se le arrestó a Astesiano, alguien le habría advertido que sería aprehendido ni bien pisara el país luego de regresar de un viaje del extranjero.
“La Policía Científica tiene sus limitaciones en cuanto a lo instrumental”, reconoció la letrada.
Algo parecido tuvo lugar con Patricia Medina, la pareja del escribano Álvaro Fernández, quien está imputada en el caso, ya que ella también borró todos los datos de su teléfono justo a tiempo.
Fosatti leyó en la audiencia supuestas comunicaciones entre Astesiano y Medina: la primera que tiene en su poder es del 2 de febrero de 2022, y decía: “Ya agarró lo que tenía que agarrar, y ahora le importa tres carajos”, haciendo referencia a US$10.000 que presuntamente había recibido Astesiano.
El otro, del 10 de mayo, reza: “No están hablando con empleaduchos, supongo, que es alguien que deba saber bien ahí, ¿entendés? Así que bueno, espero que no se le escape el viernes, que no haya problemas, nada más. Espero que se sienta presionado y que no sea pelotudo. Tendría que haber tomado la responsabilidad, ya que agarró 10 mil dólares. No tiene que tomar la responsabilidad de hacer lo que hizo, no, de hacer, hacer (…) No puede andar ocultándose para arriba y p’abajo. No va a ser tan estúpido, supongo yo. Nada para decirte. Siento que están cagados, nada más. Siento que están cagados y siento que no sé si es realmente el otro el que dice ser él y no sea algún otro el que está ahí. Siento que están cagados nada más”, le indicó –en un fragmento– Medina a Fernández refiriéndose al excustodio.
Astesiano está imputado con prisión como supuesto cabecilla de una gran organización de falsificación documental para entregar pasaportes uruguayos irregulares a ciudadanos rusos. Debido a que el exjefe de la seguridad del presidente de la República era el nexo entre oficinas públicas y sus cómplices afuera del Estado, por lo que la investigación debería ser “sigilosa” porque “podrían estar involucarados funcionarios públicos de todas las reparaciones a las que se les está pidiendo información”.
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