Uruguay no reconoce anexión de territorios ucranianos a Rusia

El Poder Ejecutivo uruguayo remarcó este sábado que no reconocerá la anexión de cuatro territorios ucranianos por parte de Rusia, firmado este fin de semana por Vladímir Putin.

El gobierno de Luis Lacalle Pou expresó, por medio de un comunicado de su Cancillería, que “apela nuevamente” a que Moscú cese su “agresión armada” y retire de forma inmediata su ejército de los territorios ocupados. 

Rusia coordinó, con líderes locales prorrusos, cuatro referéndums de anexión para los territorios de Donetsk, Luhansk, Kherzón y Zaporiyia, procesos que no contaron con observadores internacionales certificados ni garantías democráticas, y que incluso la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha condenado.

“Como es a todas luces evidente, la declaración de adhesión, en un contexto y de agresión a otro Estado, es violatorio de la Carta de las Naciones Unidas y del Derecho Internacional”, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores en su comunicado, y agregó que los “mal llamados referéndums” no pueden ser considerados como una libre expresión de la voluntad popular. 

Adicionalmente, remarcó su apoyo a Ucrania y a sus fronteras reconocidas internacionalmente y, a Rusia, reiteró el llamado a cesar las hostilidades previas a una retirada inmediata.

Rechazos

Ya soy varios los países que se han manifestado contra los referéndums anexionistas prorrusos, al igual que organizaciones de derechos humanos.

Estados Unidos, uno de los aliados más importantes de Ucrania durante el conflicto, adelantó días antes que “nunca reconocerá” estos procesos y su presidente, Joe Biden, los calificó de “medidas desvergonzadas”. “Los llamados referéndums fueron una farsa, una farsa absoluta. Los resultados fueron fabricados en Moscú, y la verdadera voluntad del pueblo ucraniano es evidente todos los días mientras sacrifican sus vidas para salvar a su pueblo: mantener la independencia de su país, y luego la defensa de la libertad”, manifestó. 

Una posición parecida presentó la ONU, rechazando los resultados de los cuatro referéndums que empezaron el 23 de setiembre. “Estas consultas no pueden considerarse una expresión genuina de la voluntad popular y no pueden verse como legales según el ordenamiento internacional”, aseguró el organismo. Durante las votaciones, “las autoridades de facto fueron acompañadas por soldados puerta a puerta con urnas de votación”, denunció. 

Costa Rica fue otro de los países que negó la legalidad de estas anexiones que son las más grandes desde la Segunda Guerra Mundial. “Rica no reconocerá como legítima ninguna adquisición territorial resultante de la amenaza o el uso de la fuerza en violación de la soberanía, la independencia política y la integridad territorial de Ucrania y que, además, es incompatible con los principios de la Carta de las Naciones Unidas”, reza un comunicado de su Cancillería. 

Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores de España condenó los procesos anexionistas que calificó de “ilegales” que no gozan de “credibilidad ni de legitimidad”. 

Desde la organización de derechos humanos, Amnistía Internacional, tomaron la misma posición, diciendo que “los llamados ‘referéndums’ son una treta de Rusia para anexionarse ilegalmente territorio ucraniano, lo cual supondría otro agravamiento de la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania y una nueva prueba del profundo desprecio del Kremlin por el derecho internacional y los derechos de las personas que viven en los territorios bajo su ocupación. El cuarto Convenio de Ginebra prohíbe expresamente la anexión de un territorio ocupado, así como otros actos de la potencia ocupante para privar a la población del territorio ocupado de la protección del Convenio”, en palabras del director de la ONG para Europa Occidental y Asia Central, Denis Krivosheev.