Presidente de ARU Gonzalo Valdés dijo que el sector agropecuario es el motor del país

Este sábado 17 de septiembre se realizó el cierre de la edición 117 de la Expo Prado 2022. El evento contó con la presencia del presidente de la República, Luis Lacalle Pou; la vicepresidenta, Beatriz Argimón; el ministro de Ganadería Agricultura y Pesca, Fernando Mattos; autoridades de gobierno, representantes de gremiales empresariales y productores agropecuarios.

En su discurso, Mattos realizó una defensa cerrada de los denominados malla oro, “que algunos han entendido o utilizado de manera despectiva”, porque en realidad es el líder, es parte de un equipo que tira a otros sectores hacia adelante.

“Debemos estar orgullosos de tener un malla oro, porque lejos estamos de aquel concepto del que no invierte o no emplea, sino que multiplican su generación genuina de riqueza para que otros sectores económicos se beneficien con su derrame”, dijo el secretario de Estado.

El motor del país

Tras el discurso de Mattos, le tocó el turno al presidente de la Asociación Rural del Uruguay (ARU), Gonzalo Valdés quien calificó al sector agropecuario como “el motor del país”.

“Un sector que representa el 80% de las exportaciones de bienes, y genera 270.000 puestos de trabajo directos, indirectos e inducidos, principalmente en el interior del país”, remarcó.

Valdés dijo que la Asociación Rural del Uruguay persigue el “desarrollo de los intereses agropecuarios”, y “vela por los intereses de los productores y trabajadores del medio rural”.

Aclaró que en su discurso no presentaba quejas, sino aportes con la finalidad del bienestar de los uruguayos y una mejora de los recursos estatales.

“Quienes nos señalan como permanentes críticos, no entienden o no quieren entender cuál es el ánimo que motiva nuestro accionar”, aclaró.

Dijo que promovieron un ajuste de los salarios por el adelanto de los correctivos previstos para el año 2023. “Además, de sugerir un un adelanto de los aumentos de sueldos previsto por el Consejo de Salarios del 2021, ganando así tres meses al adelanto previsto”.

Remarcó que ante el aumento de la inflación, el sector protegió a los trabajadores rurales. “Desde el año 2011 a la fecha, los salarios aumentaron un 59% respecto a los públicos y el Índice Medio de Salarios Nacional. Nadie tiene el derecho de exigir lo que no hace porteras adentro”.

Impuestos a las exportaciones

Valdes aseguró que “es mucho el dinero que el agro-negocio aporta al Estado uruguayo en tasas y contribuciones específicas”.

El presidente de la ARU cuestionó que el proyecto de Rendición de Cuentas del gobierno haya sido “gravemente modificado por la Cámara de Representantes, estableciendo reasignaciones de recursos con afectaciones específicas, cambios que debilitan al Instituto Nacional de Colonización derivando recursos a la Universidad de la República”.

Agrego que lo mismo sucede con los recursos del Laboratorio Tecnológico del Uruguay, “creando un impuesto a las exportaciones no tradicionales”.

La Cámara de Diputados “incorporó un impuesto a la exportación de animales en pie, carnes, menudencias y subproductos con destino a Rentas Generales”, señaló, y cuestionó que se tomó tal decisión “sin haber evaluado sus implicancias y consecuencias”.

“Aplicar un impuesto a las exportaciones de productos agroindustriales desincentiva a la producción, reduce las inversiones y el empleo, principalmente en la industria. Esta medida tiene el efecto contrario al buscado, ya que termina reduciendo la recaudación de Rentas Generales, además, atenta directamente en la competitividad de las cadenas cárnicas sin perjuicio de reducir, a la vez, los ingresos del Estado”, cuestionó.

En tal sentido, remarcó que “no es el equivalente a una detracción, son dos detracciones, dos retenciones a las exportaciones de productos tradicionales y no tradicionales”.

“Hasta ahora, y desde el regreso a la democracia, nuestro país ha demostrado tener claro que la retención no es un buen instrumento de política económica. Conocemos muy bien la realidad de países vecinos aplicando retenciones”, indicó Valdés.

Agregó que se trata de un camino que no se debe recorrer, por el bien de Uruguay. “Confiamos en que el Senado de la República revise este artículo”.

Conflictos

Añadió que los conflictos permanentes en la industria láctea no han tomado en consideración los impactos negativos que provocan, no solo en los productores tamberos, sino, también, en toda la sociedad provocando desabastecimiento del mercado interno.

“No es alzando la voz con términos injuriosos, ni atentando contra las autoridades, ni tampoco ocupando centros educativos u organismos, que se va a lograr imponer una idea. Estamos convencidos que ese no es el camino. Rechazamos enfáticamente los insultos, agresiones y amenazas contra el presidente de la República, el presidente del CODICEN y el ministro del Interior, ocurridos estas últimas semanas”, puntualizó Valdés.