Nicolás Viera: Estamos asistiendo a un nuevo cambio de época en Latinoamérica y Colombia era clave
El diputado Nicolás Viera (Movimiento de Participación Popular – Frente Amplio) señaló que “estamos asistiendo a un nuevo cambio de época en Latinoamérica, y Colombia era clave por su lugar estratégico en el continente”.
Nicolás Viera es diputado del MPP – FA por el departamento de Colonia. Preside la Comisión de Asuntos Internacionales de la Cámara de Diputados e integra el Observatorio de la Democracia del PARLASUR. En entrevista con LARED21 dijo que el triunfo electoral de la izquierda por primera vez en Colombia y la elección de Gustavo Petro como presidente es la ruptura con el establishment, como le llaman los colombianos, a un modelo de país que ellos habían definido ya en la primera vuelta que no querían más.
Por primera vez en su historia, Colombia tendrá un gobierno de izquierda. Su presidente será Gustavo Petro y su vicepresidenta Francia Márquez. El diputado Nicolás Viera concurrió en carácter de observador internacional a la primera y a la segunda vuelta electoral (29 de mayo y 19 de junio) en Colombia. Viera forma parte del Observatorio de la Democracia del Parlamento del MERCOSUR (PARLASUR)
–¿Una primera reflexión sobre este cambio histórico que está viviendo Colombia?
Es un cambio histórico, es una elección histórica en cuanto a participación. El 58% del padrón electoral, unos 39 millones de ciudadanos, concurrieron a las urnas, algo que no se había visto en la primera vuelta, que también la participación había sido importante, concurrieron el 54% de los ciudadanos. Por lo tanto, en esta segunda vuelta, la característica que tuvo es que se convenció a más gente de ir a decidir sobre dos modelos de país
-Es un cambio histórico, es una elección histórica en cuanto a participación. El 58% del padrón electoral, unos 39 millones de ciudadanos, concurrieron a las urnas, algo que no se había visto en la primera vuelta, que también la participación había sido importante, concurrieron el 54% de los ciudadanos. Por lo tanto, en esta segunda vuelta, la característica que tuvo es que se convenció a más gente de ir a decidir sobre dos modelos de país. En el caso de Gustavo Petro, fue lo simbólico, en el sentido de la ruptura con el establishment como le llaman los colombianos a un modelo de país que ellos habían definido ya en la primera vuelta que no querían más. Le habían dicho no más al “Uribismo” (movimiento encabezado por el expresidente Álvaro Uribe) que había gobernado el país los últimos 20 años y eso obviamente significó el ascenso en cuanto a apoyo popular de la fórmula Petro – Márquez.
–Según analistas políticos, Francia Márquez tuvo un papel muy importante para esta segunda vuelta en obtener el voto de las mujeres, de los jóvenes y de los afrodescendientes
El papel que jugó Francia Márquez (vicepresidenta electa) tuvo mucho que ver con el voto de los jóvenes y de las mujeres y todo lo que ella representa
-Sí claramente, el papel que jugó Francia Márquez (vicepresidenta electa) tuvo mucho que ver con el voto de los jóvenes y de las mujeres y todo lo que ella representa. En definitiva, son las grandes mayorías postergadas, en un país que tiene una diversidad enorme y que tiene una carga cultural de tradición a lo largo y ancho de todo el territorio colombiano y que eso no escapa a todos los problemas que tuvo, madre soltera que logró con mucho esfuerzo llegar a la Universidad, que debió abandonar su casa corrida por amenazas por defender su tierra. Todas esas vivencias, la llevaron a que su discurso estuviera muy cerca de quienes necesitaban reivindicar esos derechos. Por tanto, ella fue una actora principal en la fórmula con (Gustavo) Petro y será una actora principal del gobierno que va a asumir el próximo 7 de agosto.
–Observador Internacional ¿qué significa esa categoría?
Nosotros llegamos al país de destino (Colombia en este caso), nos reunimos con los organismos electorales de ese país, con la Registraduría del Estado y con el Consejo Nacional Electoral, también nos reunimos con las fuerzas políticas que participan de la elección, intentamos intercambiar, ponernos a las órdenes, dar garantías y brindar algún consejo, que es hasta donde nosotros podemos llegar
-No todos los países tienen esa figura, es una figura que en algunos casos a través de la Constitución de la República y en otros casos a través de leyes electorales, habilita a que diferentes organismos puedan participar como observadores internacionales y también lo pueden hacer aquellos referentes que sean invitados por las diferentes fuerzas políticas del país. En caso de Colombia sí lo habilita, pero por poner otros ejemplo: Uruguay no, y Argentina tampoco, Chile tiene otra figura de acompañamiento electoral y no de observación internacional y en el caso de Colombia para el PARLASUR (Parlamento del Mercosur) era una parada importante porque nos parecía interesante, no solamente la elección sino también poder ayudar a un contexto que a veces se complejiza por denuncias, en algunos casos infundadas y en otras no tanto. Nuestra misión es ayudar a fortalecer el proceso electoral, que es en definitiva nuestro rol. Nosotros llegamos al país de destino (Colombia en este caso), nos reunimos con los organismos electorales de ese país, con la Registraduría del Estado y con el Consejo Nacional Electoral, también nos reunimos con las fuerzas políticas que participan de la elección, intentamos intercambiar, ponernos a las órdenes, dar garantías y brindar algún consejo, que es hasta donde nosotros podemos llegar, generar recomendaciones, y todo ese trabajo que lo integran lo previo y lo posterior, lo volcamos en un informe que lo hicimos público, y qué se lo enviamos a las fuerzas políticas y a la institucionalidad del Estado, y a organizaciones sociales que también tengan que ver con el proceso electoral.
–Usted estuvo en dos oportunidades, en la primera y ahora en la segunda vuelta electoral. Por lo que coinciden los analistas, Colombia y más luego de la Pandemia, se encuentra en una situación económica muy complicada y a lo que se suma un incremento de la violencia ¿Ustedes lo percibieron así?
Hay lugares de Colombia donde el Estado no llega, no tiene posibilidades de proteger al ciudadano y que obviamente ese lugar lo ocupa el Narcotráfico. Entonces, hay una situación muy compleja que obviamente se le suma a la violencia armada. En el mismo día la elección (19 de junio) el partido del Pacto Histórico (ganador de la elección) tuvo que hacer un comunicado informando que habían sido asesinados dos referentes políticos territoriales de su movimiento
-Si totalmente, asociado a la crisis económica, las dificultades que la sociedad tiene para poder “parar” la olla como decimos en Uruguay, está también la violencia estructural que vive el país desde hace muchos años y que tiene mucho que ver con el Narcotráfico y el poder que ha desarrollado en el territorio colombiano, pero que tiene también que ver con el alejamiento del Estado de muchas formas de protección a su ciudadanía, a su sociedad en el territorio. Hay lugares de Colombia donde el Estado no llega, no tiene posibilidades de proteger al ciudadano y que obviamente ese lugar lo ocupa el Narcotráfico. Entonces, hay una situación muy compleja que obviamente se le suma a la violencia armada. En el mismo día la elección (19 de junio) el partido del Pacto Histórico (ganador de la elección) tuvo que hacer un comunicado informando que habían sido asesinados dos referentes políticos territoriales de su movimiento. Eso es moneda corriente en Colombia y es parte de los desafíos que va a tener el nuevo Gobierno, de hecho Petro, en su discurso como presidente electo lo manifestaba, “cambiemos las armas por la paz y generemos de Colombia una potencia mundial de la vida”, esas palabras forman también parte del sentir popular que fue leído y que fue apoyado con los votos, para que el nuevo gobierno se encargue de pacificar el país, y se encargue de acercar partes. En definitiva, en esta elección hubo una diferencia de 700.000 votos a favor de la fórmula Petro – Márquez. En 39 millones de personas que pudieron ir a votar a (Rodolfo) Hernández lo votaron poco más de 10 millones de votos, significa prácticamente la otra mitad del país. La construcción de esa sociedad, tiene que ser con todos los ciudadanos y es lo que expresó el presidente electo Petro, y en definitiva, refleja la situación de violencia, de crisis y de que un Estado esté presente haciéndose cargo de preservar los derechos de su ciudadanía.
–Es un escenario complicado en la medida que Petro y su partido, El Pacto Histórico, no tiene mayorías parlamentarias, pero a la vez, hay un reclamo de que este cambio calificado como histórico, sea un cambio real ¿Es así?
No será fácil el gobierno, por eso mismo, porque no tiene mayorías, pero es el partido más votado en Colombia. De hecho, para la candidatura de Petro, ha logrado determinados apoyos fuera del pacto histórico, en eso que ellos llaman Frente Amplio, y que también integran otras fuerzas políticas y otros legisladores, por ejemplo la parte progresista del Partido Liberal, que son parte del Parlamento y que seguramente allí pueda tener algún apoyo extra, que le permita alcanzar algunas mayorías circunstanciales
-Sí totalmente. No será fácil el gobierno, por eso mismo, porque no tiene mayorías, pero es el partido más votado en Colombia. De hecho, para la candidatura de Petro, ha logrado determinados apoyos fuera del pacto histórico, en eso que ellos llaman Frente Amplio, y que también integran otras fuerzas políticas y otros legisladores, por ejemplo la parte progresista del Partido Liberal, que son parte del Parlamento y que seguramente allí pueda tener algún apoyo extra, que le permita alcanzar algunas mayorías circunstanciales. Según nos explicaron, el Parlamento de Colombia no funciona con acuerdos y alianzas políticas cómo puede funcionar el nuestro, sino que para el caso concreto de los proyectos que se vayan presentando, se van generando alianzas puntuales y muchas veces no es con la fuerza política, sino es directamente con los parlamentarios. Entonces, en ese escenario, evidentemente Petro va a tener que tener muy claro el panorama, para ver de qué forma puede darle viabilidad a sus ideas y a su proyecto, aunque también es bueno decirlo, Colombia sigue siendo un país exacerbadamente presidencialista, entonces el poder del Parlamento, si bien lo tiene, y si bien tiene poder en determinadas cuestiones trascendentes en la vida del país, también es cierto que la fuerza que el Presidente (electo) tiene, y las posibilidades de gobernar de manera propia son muy importantes. Entonces habrá que ver cómo se posiciona. Vimos a un Petro muy conciliador, que estaba buscando desde ya, acuerdos nacionales para poder construir un mejor país.
–Está en el análisis, que la Región comienza a girar hacia la izquierda. Me consta que usted estuvo cuando el triunfo en Chile de Gabriel Boric, y pienso en Bolivia, ahora Colombia, México, Argentina, y está liderando las encuestas Lula en Brasil ¿se puede decir que hay un cambio en la región?
Hay cambios y van a seguir habiendo cambios, y es imprescindible que empecemos a pensar nuevas lógicas de relacionamiento a nivel del continente, por eso y en ese marco, lo que haga, diga o emprenda Uruguay como país y como gobierno, no puede este estar alejado de generar al menos un buen vínculo con todos los países de la región
-Sí, Latinoamérica se ha caracterizado por los ciclos, y en este caso estamos asistiendo a un nuevo cambio de época en Latinoamérica, y de cambio de signo político de los diferentes países, y Colombia era clave por su lugar estratégico en el Continente, y por el peso que tiene y porque además viene a aportar una nueva mirada, en un país unido por un modelo económico- social y hasta militar absolutamente regresivo, no solamente para su población sino para el continente todo. No hay que olvidar el rol de preponderancia que ha tenido históricamente las fuerzas militares de Estados Unidos en ese lugar y obviamente que para nosotros como continente, tener una victoria del progresismo en Colombia, ayuda a esta idea de poder construir una Patria Grande que nos incluya y que nos sintamos como hermanos. Recién mencionabas a Chile, pienso que son dos fenómenos parecidos, ambos tienen una concepción popular y progresista, llegaron luego de un largo proceso de revueltas sociales, de convulsión y de conmoción popular, haciendo frente a la opresión de gobiernos neoliberales. Entonces no es suerte ni cuestión del destino, que hoy Chile y (a partir de agosto) Colombia, tengan presidentes progresistas y creo que es parte de la construcción política de una sociedad que entiende que no va más lo que tienen. En ese camino de construcción, inevitablemente se llega a una visión social, a una visión humanista y a alguien que encarne la idea de cambio. Para todo el continente esto es estratégico y seguramente se sumarán otros países. Brasil es clave, será en octubre (la elección) vi algunas encuestas donde Lula (Da Silva) ganaría por amplio margen, ojalá que así se mantenga. También está Paraguay en los primeros meses del año próximo (2023), tendrá elecciones, será una elección muy reñida, donde el progresismo se está aglutinando para poder enfrentar al Partido Colorado gobernante desde hace mucho tiempo. Hay cambios y van a seguir habiendo cambios, y es imprescindible que empecemos a pensar nuevas lógicas de relacionamiento a nivel del continente, por eso y en ese marco, lo que haga, diga o emprenda Uruguay como país y como gobierno, no puede estar alejado de generar, al menos, un buen vínculo con todos los países de la región.
–Había gobiernos de izquierda y la gente tomó la decisión de votar gobiernos de derecha o de centro derecha, entonces esta nueva ola progresista tiene el desafío de no desilusionar, porque es evidente que si la gente eligió a Bolsonaro (Brasil) a Duque (Colombia), es producto también de una desilusión con los gobiernos de izquierda, que prometieron un cambio y que no llegaron a profundizar ese cambio ¿Cómo lo ve?
Todos los procesos en el continente tuvieron caminos diferentes. No es lo mismo por los motivos por lo cual la ciudadanía cambió un gobierno de izquierda en Brasil, que los motivos por los cuales la sociedad uruguaya decidió cambiar al Frente Amplio, son dos cuestiones absolutamente distintas, pero evidencian que hubo diferentes falencias en cuanto a cómo la izquierda en cada uno de esos países gobernó o encaró su relación con la sociedad
-Lo complejo siempre es mantener un proceso a largo plazo, que cambie culturalmente la lógica de vincularnos y de relacionarnos, y que en definitiva se ocupe de las necesidades de la ciudadanía, porque todos los procesos en el continente tuvieron caminos diferentes No es lo mismo por los motivos por lo cual la ciudadanía cambió un gobierno de izquierda en Brasil, que los motivos por los cuales la sociedad uruguaya decidió cambiar al Frente Amplio, son dos cuestiones absolutamente distintas, pero evidencian que hubo diferentes falencias en cuanto a cómo la izquierda en cada uno de esos países gobernó o encaró su relación con la sociedad. Creo que nosotros necesitamos un mayor nivel de integración que nos permita fortalecernos y posicionarnos más en la integración de los pueblos y no tanto de la integración de los gobiernos, porque se ha generado instrumentos que creo que han sido muy importantes como la UNASUR (Unión de Naciones Suramericanas), que solamente se sostuvo cuando estuvieron gobiernos de izquierda o progresistas, una vez que eso desapareció, se cayó una estructura que era una excelente herramienta. Entonces, tenemos que fortalecer las herramientas que tenemos y así fortalecer el vínculo entre los pueblos, me interesa el hermanamiento de los pueblos, no de los gobiernos, porque los gobiernos son circunstanciales y para lograr eso, necesitamos un cambio cultural. Para mí las herramientas como la OEA, es una experiencia muy buena, el problema es quién la gobierna. Si el problema es quien conduce, tratemos de generar un acuerdo amplio.
–El presidente de Chile Gabriel Boris, ha tenido una posición bastante contundente respecto a Venezuela y Cuba, con una visión muy crítica de lo que está pasando, desde el punto de vista económico y también desde el punto de vista de las libertades. Recientemente, el Comité de los Derechos del Niño de ONU está denunciando que en Cuba se están violando los derechos humanos de niños, de niñas, de adolescentes, con represión ante protestas y manifestaciones. Venezuela es un país que no solo que limita la libertad, sino que además, desde el punto de vista económico está en crisis ¿Se abre un debate en la izquierda latinoamericana?
En el caso puntual de Cuba, es cierto que tiene problemas, que son históricos, puntualmente algunos que se han denunciado ahora como tú mencionabas, pero también es cierto que nada de lo de Cuba se puede razonar sino tenemos en cuenta el histórico bloqueo (EEUU), al cual está siendo sometido desde hace muchísimas décadas
-Sí también marcó distancia con el gobierno de Nicaragua. Creo que hay procesos que se han dado en algunos países de nuestra Latinoamérica que han sido distintos y que han tenido sus problemas, y que han tenido también diferentes formas de encarar las dificultades. Me he preguntado ¿cuántos días o semanas o meses? hace que en nuestro país o en los demás países de la región, no se habla de Venezuela. Y no se habla de Venezuela desde el momento que el Gobierno de Estados Unidos cambió su vínculo con Venezuela, dejó de ser la dictadura de Maduro para pasar a ser la República de Venezuela o el gobierno de Venezuela, por intereses económicos, porque la guerra en Europa llevó a que la mirada del petróleo particularmente pasara por Venezuela, entonces Estados Unidos comenzó un nuevo vínculo, mandó emisarios del gobierno y pasó a ser el gobierno de Venezuela, cuando históricamente le había llamado la dictadura de Venezuela, y eso tuvo repercusión inmediata en el continente, porque los actores de derecha de nuestro país y en todos los demás, dejaron de hacer simposios de hablar en el Parlamento libremente sobre la dictadura de Maduro, parece que desaparecieron los problemas de un día para el otro. En realidad, el pueblo de Venezuela sigue teniendo problemas muy similares a los que tenía antes, en cuanto a su economía y a todas las situaciones que vive Venezuela, que son muy complejas. Apuesto desde la izquierda, de que si hay un pueblo hermano que está con problemas, lo va a decir teniendo más allá de lo que las potencias o los imperios nos vengan a marcar. Los problemas que Venezuela tiene son de los venezolanos, los tendrán que resolver los venezolanos, necesitan de la ayuda de los demás, entonces en ese caso puntual lo veo así. En el caso puntual de Cuba, es cierto que tiene problemas, que son históricos, puntualmente algunos que se han denunciado ahora como tú mencionabas, pero también es cierto que nada de lo de Cuba se puede razonar si no tenemos en cuenta el histórico bloqueo (EEUU), al cual está siendo sometido desde hace muchísimas décadas. Entender que lo que pasa en Cuba no es siempre fruto de lo deseable, sino de lo posible y en ese contexto, en el Frente Amplio tenemos diferentes visiones sobre lo que pasa en Cuba y lo que pasa en Venezuela y lo que puede pasar en Nicaragua. Por lo tanto, desde la izquierda, la autocrítica de los procesos históricos como por ejemplo el de Cuba, tiene que estar presente, pero por eso dije al principio, mi solidaridad con los pueblos y allí creo que es donde tenemos que poner la lupa, porque cuando las cosas van mal, cuando los gobiernos se equivocan, los primeros que sufren son los pueblos, y es entonces en ese camino que nosotros tenemos que ayudar y preservar desde el lugar que podamos.
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