Entrevista a Lacalle Pou en la BBC: ¿es comprobable todo lo que respondió y afirmó?

El presidente de la República, Luis Lacalle Pou, aprovechó su visita al Reino Unido para darse una pasada por las cámaras de la cadena estatal británica BBC, en donde lo entrevistó el experimentado periodist Stephen Sackur en su programa Hard Talk.

El comunicador empezó preguntándole cómo se siente conduciendo una coalición derechista en medio de un continente que se desradicaliza de la derecha para moverse hacia la centroizquierda. El presidente no considera que su coalición sea solo de derecha: “Tienes más a la derecha, centroderecha, centro y centroizquierda, así que tengo que equilibrar entre estos cinco partidos”.

En la práctica, el partido que consiguió más votos fue el Partido Nacional, de corte derechista y conservador, seguido por el Partido Colorado, que en cierto momento de la historia pudo representar a ciertos sectores más centristas o incluso centroizquierdistas, pero que hoy en día está abrazado en su núcleo más duro a valores y estatutos derechistas y se siente muy a gusto gobernando con el presidente Lacalle, quien se define a sí mismo como liberal y, siendo legislador, votó en contra de las más importantes ideas progresistas (despenalización del cannabis, legalización del aborto, matrimonio igualtario, etc). En el caso de Cabildo Abierto, su posición es mucho más clara porque sus líderes, Guido Manini Ríos, Guillermo Domenech y Rivera Elgue son abiertamente ultraconservadores y derechistas y así lo dice la forma en que actúan pública y políticamente en el Ejecutivo y en el Parlamento. El Partido Independiente, el último en aportar cerca del 1% de votos a la coalición, asegura de sí mismo que es socialdemócrata de centro, por lo cual, ninguno de los partidos representados en el gobierno es de centroizquierda o izquierda.

Sobre el intercambio internacional con países gobernados con ideologías políticas opuestas a la suya, el presidente respondió que “si hago política internacional pensando en la ideología no voy para adelante”.

Se encontraría más adelante con preguntas sobre los derechos humanos y el comercio internacional, y mantuvo su posición cuando el periodista le cuestionó sobre China y sus intentos de avanzar con un TLC al margen y fuera del Mercosur. “Cuando se sienta con funcionarios chinos y habla sobre profundizar la relación comercial, firmar un TLC, ¿en algún momento les menciona o se preocupa por el historial de derechos humanos de China? Lo que le están haciendo, por ejemplo, a la minoría musulmana uigur en la provincia de Xinjiang. ¿Alguna vez menciona eso con los chinos?”, le preguntó Sackur.

“No en la misma reunión. Pero tenemos reuniones sobre estas cosas, lo que íbamos a votar o lo que vamos a decir. En la ONU, por ejemplo, tuvimos reuniones y obviamente no nos alineamos en el mismo lugar con China. Y saben lo que pensamos”, respondió. El periodista volvió a tirar de este hilo para manifestar que, a su entender, el gobierno uruguayo “está tomando una decisión estratégica para profundizar su relación con China. No ve la posibilidad de obtener el mismo tipo de trato comercial preferencial en Estados Unidos, por lo que está poniendo sus huevos geopolíticos en la canasta de China”.

“Pongo mis huevos donde puedo. Eso es lo que tengo que hacer con mi país, abrir mi país. Hoy el gobierno de Estados Unidos no está mirando al sur. Eso es un problema para nosotros. Nos encantaría ser equilibrados. Equilibrado con Europa, y ahora Reino Unido”, y dejó claro que hace una separación entre el comercio exterior y “los derechos humanos, la ideología o lo que sea”.

Está dispuesto a ir con todo con el TLC con China, y no darle tanta importancia a las violaciones a los derechos humanos señaladas contra el gobierno del presidente Xi Jinping.

China está gobernado por un sistema comunista de pensamiento político único y con bajísimos índices de libertad de expresión y prensa, según organizadores como Reporteros Sin Fronteras, Human Rights Watch y Amnistía Internacional, cosas que para el presidente pueden dejarse en segundo plano cuando se trata de conseguir comerciar con ventajas impositivas.

Sobre Venezuela, tiene otra visión: “Creo que Maduro no está dispuesto a convocar elecciones libres. No está dispuesto a tener una democracia en Venezuela”, adujo, y remarcó que “por supuesto” que es un dictador. “Entró al Mercosur porque nuestro gobierno anterior tenía fuertes relaciones con (Hugo) Chávez y Maduro, luego se pelearon cuando salieron del Mercosur. No era lógico tener a Venezuela en el Mercosur”, siguió.

 

El aumento de la violencia y libertades civiles

Ya hacia lo interno, Sackur empezó preguntado al presidente uruguayo sobre sus políticas para reducir la creciente criminalidad en el país, que ha derivado en hechos insólitos e incidentes violentos que no tienen precedentes.

“Miro el creciente número de homicidios, el crimen de las pandillas, la inseguridad en Uruguay y (usted) dijo ‘lo voy a arreglar’”, preguntó el periodista. Lacalle le replicó que “debe mirar también el porcentaje de otros delitos. Todos los demás delitos, excepto los homicidios, bajaron”.

Las estadísticas son contundentes: En solo 11 días de mayo se alcanzó la misma cifra de todo el mes de abril de 2021, cuando se habían suscitado 16 casos. En la primera semana de mayo, se reportaron 9 asesinatos y, en el primer trimestre del año en curso este tipo de hechos incrementaron en relación al mismo lapso del año pasado.

Las mismas cifras del Ministerio del Interior muestran que no es cierto que bajaron todos los delitos “excepto” los homicidios, porque hasta el inicio de mayo se habían constatado 96 homicidios, 6.463 rapiñas, 30.444 hurtos, 272 abigeatos (robo de ganado) y 10.141 hechos de violencia doméstica.

La violencia doméstica aumentó 11,20% y los hurtos crecieron en un 3,20%. Las rapiñas bajaron 6,30% y el robo de ganado 16,30%.

“Entonces, ¿qué ha pasado con los homicidios?”, regreso Sackur. “Estamos recibiendo mucha presión por el narcotráfico. Mucha presión. Y la violencia ha aumentado. En este mes de mayo, antes de mediados de mayo tuvimos más homicidios que en mayo pasado. Estábamos registrando los homicidios. Si ve la larga historia de hace 5 o 6 años, los resultados estuvieron bien hasta los últimos tres meses”.

Dijo que no estaba de acuerdo con las observaciones del relator especial de la ONU que criticó que las medidas que quería tomar, al amparo de la Ley de Urgente Consideración (LUC), no cumplen con estándares internacionales de derechos humanos, poniendo especial énfasis en las formas en que la policía obtiene nuevos poderes y en la forma en que se ponía límites al derecho de reunión de las y los uruguayos (huelgas).

“No estoy de acuerdo en absoluto. Eso no es cierto. Ese no es un argumento para decir que la gente no puede reunirse o no puede ir a una asamblea. Lo que nosotros, la ley que aprobamos dice es que no se puede cortar una calle, por ejemplo. La gente puede ir a la huelga, puede hacer asambleas, pero no puede bloquear una calle o el tráfico”.

Añadió que ahora, en la era de la LUC, se puede realizar una gran manifestación “solo si se pregunta”. “Te estoy hablando de bloqueos ilegales, que no puedes entrar a una industria o que no dejan entrar a otros trabajadores al trabajo”, agregó.

Sackur prosiguió opinando que “se han coartado los poderes y los derechos que tienen los sindicatos dentro de los lugares de trabajo en Uruguay”, a lo cual Lacalle Pou respondió rápidamente: “

Quizás lo que hicimos es, creo, justicia entre la gente que no quería trabajar y la gente en el mismo lugar que quería trabajar. La gente puede ir a la huelga, la gente puede dar su opinión, pero las otras personas no podían trabajar. Para mí, eso es justicia”.