El exvicepresidente Sendic decidió dar un paso al costado de la actividad partidaria
El exvicepresidente de la República Raúl Sendic tomó la decisión de dar un paso al costado de la actividad partidaria, y aseguró que no hay otro espacio político en el país que sea capaz de hacer avanzar hacia la justicia e igualdad que no sea el Frente Amplio.
Sendic remitió una misiva a sus compañeros de la Lista 711, en la cual anuncia su decisión de dar un paso al costado de la actividad orgánica partidaria.
Recordó que el ex presidente Tabaré Vázquez lo designó al frente de ANCAP para cumplir un plan que estaba preestablecido en el Programa de gobierno. “No inventamos nada, todo estaba escrito. 1.200 millones de dólares de inversión para rescatar a una empresa que estaba hundida y que habían querido regalarla a los españoles”.
Dijo que luego se desataron todos los demonios, “los de adentro y los de afuera” y en el 2017, cansado de tanto manoseo y procurando no perjudicar el transcurso del gobierno renunció a la vicepresidencia, porque nunca estuvo atado a ningún sillón.
“Aguanté una virulenta campaña que se desató desde la política y desde la prensa. Desde adentro y desde afuera”, indicó Sindic en su carta.
Expresó también que ha mantenido un silencio respetuoso, “no solo por los dirigentes sino por los miles de frenteamplistas que a lo largo y ancho del país han mantenido la bandera en alto”.
Pidió disculpas por los errores que pudo haber cometido, y aseguró que tiene una enorme tranquilidad de conciencia. “Más allá de las estupideces que algunos repiten por maldad o ignorancia sobre los 800 millones de dólares, las estancias o las estaciones de servicio de Sendic”.
Aseguró que el FA es la única herramienta capaz de enfrentar a este sistema concentrador de riqueza y generador de injusticia que representan los partidos de la coalición de gobierno.
“No voy a estar orgánicamente con ustedes, porque entiendo que debemos apostar a un recambio que garantice la continuidad del proyecto”, aseguró Sendic en su carta.
La carta
He aquí el texto íntegro de la misiva de Sendic a los integrantes de la Lista 711.
Queridos compas:
Hace unas semanas estuvimos analizando en una reunión la decisión que he tomado de dar un paso al costado de la actividad partidaria. Quedamos en seguir discutiendo esto, pero pasado este tiempo he pensado escribir estas líneas para dejar bien clara mi posición.
Estoy en la política desde que nací, prácticamente, consecuencia de las circunstancias familiares como ustedes saben muy bien. Me crie visitando los cuarteles, viendo al viejo en algún encuentro clandestino, siendo testigo de los allanamientos de las fuerzas armadas en casa y ayudando a sostener la olla cuando a mi vieja la despidieron de todos sus trabajos por ser la mujer de Sendic.
Después vino el exilio allá en los 80, los estudios en Cuba, la campaña internacional por la liberación de los rehenes tupamaros y la integración al 26 de Marzo que participaba de la reorganización del FA en el exterior.
El regreso al Uruguay en los días en que conquistamos la democracia y a partir de allí la militancia que me llevó a estar cerca de Tabaré, de Pepe, de Licandro y de muchos otros compañeros que han sido referenciales para mí.
Fui diputado opositor en el gobierno de Batlle y participé activamente en las campañas pueblo a pueblo que nos llevaron a ganar el gobierno en el 2005. A partir de allí y a propuesta de Tabaré fui a ANCAP a cumplir un plan que estaba preestablecido en el Programa de gobierno. No inventamos nada, todo estaba escrito. 1.200 millones de dólares de inversión para rescatar una empresa que estaba hundida y que habían querido regalarla a los españoles. Biocombustibles, ALUR, refinería, plantas de cal y de portland, exploración petrolera, entre otras inversiones que la empresa desarrolló y amortizó ayudada por una capitalización de 600 millones que se realizó en el 2015. Fui ministro de Industria y Energía, armamos con varios compañeros aquel centro de estudios estratégicos el Uruguay 2030 que nos ayudó a integrar una mirada multisectorial a los problemas y desafíos que el país tenía y tiene todavía por delante.
Creamos con valiosos compañeros un nuevo sector político dentro del FA que creció en forma explosiva en poco tiempo y se convirtió en unos de los que más aportes hizo al FA, la Lista 711.
Luego tuve el inmenso honor de integrar con Tabaré la fórmula presidencial y ganar las elecciones a la derecha para instalar un tercer periodo de gobierno del FA. Un enorme honor.
Luego se desataron todos los demonios…, los de adentro y los de afuera y en el 2017, cansado de tanto manoseo y procurando no perjudicar el transcurso del gobierno renuncié a la Vice, nunca estuve atado a ningún sillón.
Aguanté una virulenta campaña que se desató desde la política y desde la prensa. Desde adentro y desde afuera… Cuantas veces escuché a dirigentes del FA decir ‘si yo fuera Sendic haría tal o cual cosa…’ y banqué eso sin responder, cómo no respondí muchos agravios de todo tipo que lanzaron desde distintos lugares. Ninguno puede ser Sendic porque cada uno de nosotros es hijo dé las circunstancias que le tocaron vivir y muchos de los que hablaron no vivieron buena parte de las cosas que me tocaron vivir. He mantenido un silencio respetuoso, no solo por los dirigentes sino por los miles de frenteamplistas que a lo largo y ancho del país han mantenido la bandera en alto.
A todos ellos les he pedido disculpas por los errores que puedo haber cometido sabiendo que la campaña fue feroz y no era fácil la batalla. Pero también les digo que tengo una enorme tranquilidad de conciencia, estuve en lugares muy importantes y tengo el orgullo de haberme ido sin un peso, más allá de las estupideces que algunos repiten por maldad o ignorancia sobre los 800 millones, las estancias o las estaciones de servicio de Sendic.
El agravio de algunos o de muchos no nos puede arrastrar a todos al mismo barro. Cada uno en su sitio.
La derecha hace su juego y a la izquierda le cuesta entenderlo y pararse frente a estas campañas que un día a uno y otro día a otro, van tirando y ensuciando personas, compañeros, padres o madres, hijos, seres humanos, sin reparar en los daños que eso puede hacer al individuo, a la familia y a la propia política y a la sociedad.
En oportunidades la política usa a la Justicia, lamentablemente y cada tanto un cordero es ofrecido a los dioses para limpiar las culpas como ocurría en las viejas sociedades. Eso es así y va a seguir ocurriendo.
Pero bueno, después de esta reseña que ustedes conocen bien, porque ustedes son los que estuvieron firmes acompañándome en este proceso. Otros no, otros se apuraron a tirarse al agua y poner distancia porque no estuvieron de acuerdo o para poder mantener su sillón (hay de todo) pero ustedes han mantenido en alto la bandera de la 711, han tenido la convicción que este sector es necesario en el FA y han trabajado y militado con toda la fuerza.
El último gobierno del FA dejó muchas cosas pendientes, hemos hablado de eso. Hay mucho por hacer y no hay otro lugar donde hacerlo que no sea el FA. Lo digo porque hemos conversado mucho este punto: más allá de las críticas o discrepancias no hay otro espacio político en el país que sea capaz de hacer avanzar hacia la justicia e igualdad que no sea el FA.
Personalmente creo que el FA ha tenido cambios que requieren de una convicción mayor. Se necesita mucha voluntad unitaria frente al deterioro de las relaciones internas o al ego creciente de algunos dirigentes. Se necesita mucho apego a los más pobres para poner sobre la mesa sus necesidades en un Frente que está muy preocupado por ganar el centro político y no da la importancia suficiente a estos sectores vulnerables. La base social ancha que se necesita para ganar un próximo gobierno y para gobernar efectivamente solo se puede construir desde los más humildes. Solo desde ahí se puede levantar la bandera emancipadora y artiguista que lleve justicia a toda la sociedad.
El FA es la única herramienta capaz de enfrentar este sistema concentrador de riqueza y generador de injusticia que representan los partidos de la coalición que nos gobierna.
Deseo que este grupo de compañeros preserve su unidad que ha sido puesta a prueba tantas veces. Personalmente voy a seguir de cerca estos temas que son los que me convencen. No voy a estar orgánicamente con ustedes porque entiendo que debemos apostar a un recambio que garantice la continuidad del proyecto. Ustedes decidirán qué hacen, obviamente les sobra capacidad, compromiso y espíritu unitario para definir el rumbo futuro. Yo estaré cerca, acompañándolos con todo el corazón pero tengo muchas cosas además para resolver y siento que no debo ser yo, sino otros compañeros/as que puedan encabezar este proceso de reconstrucción y crecimiento que permita aportar al FA lo que el FA necesita.
Doy este paso convencido y espero que lo sepan entender, los tendré siempre en la mente y el corazón porque son parte de mi vida, de lo mejor de mi vida. Ya habrá tiempo para reencontrarnos, pero mientras tanto seguiremos soñando juntos con el mejor amanecer para nuestros compatriotas.
Un abrazo enorme y hasta la victoria! Siempre!”.
Compartí tu opinión con toda la comunidad