post-referendum

Carta abierta a los votantes del SI: «un muro de contención ha sido emplazado»

Si tú eres, cómo lo soy yo,  uno de los 1.065.000 uruguayos que el domingo pasado voto SI, me nace decirte Gracias por esta patriada sin parangón, hecha contra viento y marea, en medio de condiciones de una desigualdad monstruosa de recursos, de acceso a los medios de comunicación hegemónicos (85% a 15% en Radio; 70% a 30% en TV; 3.5 a 1 en los Informativos), de abusos de todo tipo para amedrentarnos, de uso del poder de órganos del Estado para sacar ventajas indebidas, de un Lacalle que "aprovechó" la investidura presidencial para, desoyendo un acuerdo, ser el último en hablar.

rosada

Solo fue posible aunar esas 1.065.000 voluntades, como en noviembre de 2019, y aún más, con la «sangre sudor y lágrimas» del pueblo sencillo y de base que se puso al hombro todos los imposibles. Y una de esas voluntades, fue la tuya. Ya habrá tiempo de sacar conclusiones, casi científicas, de todo lo que esta jornada y está patriada nos está diciendo. Siento que hoy lo primero es lo primero: agradecer ser uno de esos 1.065.000 compatriotas, hermanos, que dejaron todo para que Uruguay no retrocediera en derechos y libertades, naturalizando privilegios y evitando que se siguiera gobernando para un puñado cada vez más pequeño de poderosos, ávidos de aumentar su plusvalía.

Cierto es -y no es menor- que la LUC no ha sido derogada, y que no será un «relato» el que nos dirijamos a perder Derechos Adquiridos. No es menor ir hacia una Educación Pública disminuida, con tendencia a privilegiar a la Educación Privada, y con docentes excluidos de la dirección de la misma. No es menor que una Empresa Pública se la tercerizará y privatizará por pedacitos y también se la dejará ir decaeciendo para desprestigiarla ante la gente. No es menor que el abuso policial y la violencia empiece a instalarse aún más, en contra de la gente común, al tiempo que se seguirá facilitando el Lavado de Activos y el financiamiento al terrorismo del narcotráfico. No es menor que las cárceles acentuarán las escuelas de delincuencia, atiborrándose, y que les da igual un primario preso que un ladrón de larga data. Y por supuesto, con las Cámaras Empresariales encantadas de la vida, la acción gubernamental va por la reducción drástica de los Derechos de los trabajadores, piedra angular del pueblo organizado. Tan cierto como que continuará la reducción de Salarios y Jubilaciones, el aumento de costo de vida y la proliferación de Ollas Populares para miles de familias que se les dificulta la comida en un país productor de alimentos. Lacalle lo ha dicho sin rubor: gobierno para los «malla oro».

En consecuencia en estos próximos tres años nos tocará padecer está embestida cruel y sin anestesia. Lo que quisiera destacar, sin embargo, es que el domingo pasado un muro de contención ha sido emplazado: 1.065.000 voluntades le ha dicho NO a este Proyecto. Y que estas voluntades tienen una capacidad ilimitada de resistencia. Solo necesitan dirección y que se las convoque. Si esta formidable fuerza imposible de ignorar comienza a cumplir el rol protagónico al que está convocada -y que a los sectores dominantes los pueda llevar a preocuparse seriamente si se activa-  entonces al proyecto conservador y restaurador le será muy difícil llegar a buen puerto.  Es muy probable que aún no tengamos la magnitud del paso cualitativo que hemos dado con la gesta del domingo -a pesar de esta leve derrota electoral- vista desde una perspectiva estratégica y que por supuesto va más allá del 2024.

En algo esencial seguimos refundando el Frente Amplio porque este suceso del SI ha sido posible por la estrecha participación con los movimientos sociales de la más amplia heterogeneidad. Cosa ésta que hace mucho no ocurría. La política empezó a cambiar. Por eso, otra vez, gracias si fuiste uno más, como yo, de esos 1.065.000 ciudadanos que el domingo nos pusimos de pie.

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