Denuncian persecución sindical a profesora que reclamó al presidente recortes a la educación

La senadora por el Partido Nacional, Graciela Bianchi, salió a defender al presidente Luis Lacalle Pou después de que la profesora Mirta Mabel Mallo le habló de frente para reclamarle por el impacto que tienen los recortes a la educación.

A pesar de que el mandatario nunca estuvo en peligro ni fue insultado, Bianchi asegura que su única intención es hacer “un pedido de informes de una senadora de la República”, y preguntó: “¿Tan asustados están?”.

“Los que sufrimos el Terrorismo de Estado queremos frenar a los violentos que nos llevaron a él”, indicó la legisladora en otro tuit, en alusión a que una importante cantidad de personas en redes sociales criticaron su reacción.

En ese sentido, Eduardo Brenta, quien fue preso político durante la dictadura manifestó: “Si educadamente te dirigís al presidente Luis Lacalle Pou para hecerle conocer el recorte en la educación, la falta de horas docentes y el hecho que muchos gurises pobres quedaran fuera del sistema. El democrático Partido Nacional te responde así”, y compartió el tuit de Bianchi en que anuncia el pedido de informes. 

“Todos somos Mabel”

En cuestión de minutos, las redes sociales se llenaron de comunicados que respaldan a la educadora y a su derecho a la libre expresión y se hizo tendencia la etiqueta #TodosSomosMabel. Tal fue el caso de la Coordinadora de Sindicatos de la enseñanza del Uruguay (CSEU), que por medio de la cuenta de Twitter de la Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria (FeNaPEs) compartió su apoyo.

Para el gremio, “esto es otra muestra de persecución antisindical y política a los militantes sindicalizados y a cualquier persona que exprese su disconformidad con el gobierno”.

“Estas conductas recuerdan a otra época de este país, cuando operaba el terrorismo de Estado; prácticas fascistas de un régimen sin garantías”, agregó CSEU.

De igual manera salieron a darle el espaldarazo a Mallo la Asociación de Funcionarios de la UTU (AFUTU), que repudió el pedido de informes, “una clara muestra de persecución sindical. ¡Nos tocan a uno, nos tocan a todos”.