Denuncian ofensiva publicitaria, política y parlamentaria de nostálgicos de la dictadura

Este lunes el 8 de noviembre, el presidente Luis Lacalle Pou recibió a la escritora Mercedes Vigil, quien lidera el “Foro de Montevideo”, en reclamo de la liberación de los presos de Domingo Arena.

En la puerta de la Torre Ejecutiva, edificio de Presidencia de la República, hubo una manifestación en contra del planteo del Foro de Montevideo y de Mercedes Vigil.

Entre los manifestantes se encontraba Irma Leites de Plenaria Memoria y Justicia.

“Mercedes Vigil: defensora de terroristas de Estado, empleada de la impunidad”, se podía leer en uno de los carteles que los manifestantes asomaron a las puertas de vidrio de la Torre Ejecutiva.

Un foro para los crímenes de lesa humanidad

Por su parte, Crysol emitió un comunicado, titulado: “Un foro para los crímenes de lesa humanidad”, a través del cual expresó que la iniciativa de algunos integrantes del autodenominado “Foro de Montevideo”, encabezado por la escritora Mercedes Vigil, de solicitar una “amnistía para los condenados por las atroces violaciones a los derechos humanos durante el terrorismo de Estado, es repudiable”.

“Desconoce todas las normas internacionales y nacionales al respecto. Los represores merecen la mayor condena pública y la mayor severidad judicial, no la solidaridad espiritual, moral y política”, indican los ex presos y ex presas políticas.

Remarcan, asimismo, que todos los condenados han gozado de las máximas garantías legales y procesales, con pruebas y evidencias abrumadoras. “A nadie se le ha aplicado una Ley retroactiva y se les han tipificado delitos previstos en el viejo Código Penal”.

Crysol manifiesta que desde el Tribunal de Núremberg, al cual Uruguay adhirió, la investigación, el esclarecimiento y la sanción de los responsables de las desapariciones, de los crímenes, de los secuestros, de las torturas y de otros execrables delitos, por parte del Poder Judicial, “es el camino a seguir para que no vuelvan a ocurrir”.

Las Fuerzas Armadas asaltaron las instituciones democráticas en el año 1973. La dictadura cívico – militar, “alentada por el gobierno de los Estados Unidos, fue una enorme calamidad nacional cuyos efectos desastrosos aún perduran”.

“Ante esta ofensiva publicitaria, política y parlamentaria de los nostálgicos de la dictadura que intenta otorgar, además, prisión domiciliaria para los terroristas estatales, trasmitiremos nuestra inquietud a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y otros foros similares”, alerta Crysol.

La organización afirma que junto a toda la ciudadanía democrática redoblarán esfuerzos militantes para lograr que estas iniciativas no prosperen y que los responsables de las grandes violaciones a los derechos humanos de la dictadura, crímenes de lesa humanidad, sean juzgados, condenados y cumplan los castigos penales que las normas establecen y con la severidad que merecen.