Yo voto Ivonne
Razones por las cuales votar por Ivonne.
Por: Susana Andrade. Ex diputada del Frente Amplio.
Voy a dar razones desde mi ser frenteamplista independiente, mujer afro y afroumbandista, del por qué te doy mi confianza en un voto para presidir el Frente Amplio Ivonne Passada, no solamente por lo que puedas hacer ahora por nuestra orgánica y militancia que seguramente es importante y necesario, sino por las vivencias sociales y políticas que te respaldan, muchas de las cuales hemos compartido.
Tu aporte como el de cada compañero y compañera, es apreciado y significativo en la construcción de la estructura del FA, y más en una reestructura acorde a los tiempos, con dimensiones y ámbitos políticos más diversos e inclusivos para lograr el Uruguay mejor que hace rato buscamos y nos merecemos; plural, igualitario, con interseccionalidades contempladas institucionalmente, sin predominios sexistas ni culturales, desarrollado, sin discriminaciones, con un Estado potente y protector de los más débiles, de afirmación de la soberanía económica en alianzas regionales que aseguren recursos para los pueblos de este lado del mundo, sin imposiciones de índole alguna ni asimetrías de poder históricas entre varones y mujeres, con respeto y disfrute de la diferencia, sin machismo, libre de violencias las que sean, donde nuestra gurisada pueda crecer en armonía y felicidad, educándose en una enseñanza multicultural, antiracista y pluriétnica, aportando en una edificación simbólica que nos precisa comprometidos como ciudadanía, donde se valorice el aporte de la mayoría de la población que somos las femeninas compatriotas, su mirada intelectual y sensible sobre los temas laborales, culturales, sociales, financieros, su experiencia y saberes en todos los aspectos.
Voy a votarte en diciembre cuando florecen los jazmines en el Río de la Plata, por la confianza que te ganaste a lo largo de tantos años de cinchar por el Frente, por tu trabajo persistente, esmerado, consecuente, hecho con el mismo grado de tenacidad que de humildad. Tu entrega paradojalmente siempre fue destacada aunque casi anónima, sin mirar quién te miraba.
Y yo te vi, como te vimos tantos y tantas.
Te vi liderando el movimiento sindical de funcionarios de nuestra Universidad del Trabajo, también allá por Malvín Norte la barriada donde tenés una de tus querencias entre otros territorios. Te vi en los paisajes rurales, cuando tocó salir juntas a hacer kilómetros forjando la descentralización por distintos departamentos y sus particularidades que siempre te preocuparon. Medios de prensa, comités, puebladas, recorridas sin descanso con la misión que fortalecía el alma, aunque por momentos la angustia de dejar la familia por el bienestar público abruma, a nosotras más, es una ley no escrita.
Interactuamos contigo siendo encargada de las tratativas de tu sector durante la campaña electoral 2009, con responsabilidades organizativas y negociadoras ante los grupos de apoyo y alianzas.
Estuviste acompañándome en la presentación de mi primer libro “Entre la Religión y la Política” tal vez ni lo recuerdes. Te vi en el Parlamento en ambas cámaras. También te observé en la vicepresidencia del Frente Amplio. Y cuando con audacia mujeril te proyectaste al gobierno municipal siendo candidata a alcaldesa con el andamiaje de tus obras como sostén, puro esfuerzo y dignidad como muchas de nosotras. Porque para las mujeres siempre es más difícil, y aun así nos entusiasma ser parte de los procesos positivos irradiando tenacidad, esperanza, solidaridad, expertas en el trabajo de hormiga imprescindible para las construcciones colectivas.
Y te voy a votar también porque se me antoja; en uso de la libertad de conciencia en todos los aspectos no sólo racial y de género que exige el ideal de país sin exclusiones, causa que moviliza a quienes creemos en los cambios hacia igualdad en derechos y oportunidades.
No te voto solo por tus méritos; te voto por mí, por mis nietas, por mi hija, y por los hijos e hijas del futuro que ya llegó, por la garantía que necesitamos de que exista la sensibilidad paritaria en los lugares de decisión y en la disputa del poder, para generar condiciones igualitarias desde el corazón de la política no solo en el discurso.
La naturalización de la equidad social, racial, de identidades diversas y más, la verán otras generaciones, de todas formas nos quedará la grupal e íntima satisfacción de haber colaborado responsablemente. Ya basta de palabras escritas y habladas sin voluntades efectivas y concretas. La gente precisa urgentemente una fuerza política con la cual se sienta identificada. La predominancia masculina resistente a abrir espacios, actualmente resta credibilidad al mensaje frenteamplista que dice ser progresista.
Si no cambiamos, corremos el riesgo de la obsolescencia y no lo digo por la edad de nadie sino por la inadecuación a la realidad de la población, que al final no se ve representada en su indiscutible casi 52%.
La humanidad está saliendo poco a poco del antiguo error que nos llevó a supremacías masculinas que impidieron por siglos las ventajas de sociedades igualitarias, por el aplastamiento de las visiones y virtudes femeniles en la conducción y paradigmas de nuestras comunidades planetarias. Donde primó la violencia por los enfrentamientos de la fuerza bruta como base de relacionamiento lo cual dio lugar a perversiones varias ante la negación y criminalización de otras formas de encuentros incluso sexuales totalmente válidas y pacíficas. Un proceso social y cultural creado que ha consolidado un sistema injusto y perjudicial para las sociedades modernas que quieren avanzar en un mejor vivir, menos violento, más participativo y colaborativo, más representativo de la mitad más grande de habitantes del mundo.
Estamos en tiempos definitorios. Si no cambia todo no cambia nada y quiero ser partícipe de lo que se viene. Quiero ayudar en mi cercanía y dentro del partido político que amo a planificar una fiesta en clave igualitaria, sin contaminaciones patriarcales que ya nadie soporta, ni sobrerrepresentaciones varoniles que agreden la calidad de nuestra democracia.
También invito a pensar y a votar femenino.
Porque mira si justo falta un voto para Ivonne y es el tuyo!
Lo medité bien. De aquí en más, por nuestro Frente, Coalición y Movimiento, si de elegir entre personas candidatas valiosas y compañeras se trata; a igual capacidad; ¡yo voto mujer!
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