“El gobierno anunció ahorros de US$600 millones, cuando en Uruguay hay 100.000 nuevos pobres”
Para el Presidente del PIT CNT el panorama económico del país es “desalentador”.
La Pandemia va quedando atrás ¿cómo analizan desde el PITCNT este nuevo escenario?
Es un momento duro, en algún momento se hará un balance general, culminada la ola de la Pandemia. Hay 6.000 uruguayos y uruguayas que han fallecido, en este año y medio hay 100.000 uruguayos que han caído por debajo de la línea de pobreza, 35.000 son niños y niñas, en 2020 cayeron 55.000 puestos de trabajo, algunos se han recuperado, pero son muchos los trabajadores que no tienen ingreso. Para los “Jornales Solidarios”, donde se otorgaban 15.000 oportunidades laborales con un salario de $ 12.000, se presentaron 240.000 compatriotas, esto muestra un mito que se cayó, y es que los “uruguayos no querían trabajar” y querían depender de las transferencias del MIDES y esto no es verdad. Además hay personas que no tienen ningún ingreso, que alcanza a 300.000 uruguayos en un país de 3.500.000 habitantes, es una cifra muy alta. Estos números muy negativos, van acompañados por otros también negativos, la caída del salario real en el sector público es del 5% y del sector privado es del 4.2% y las jubilaciones que también cayeron producto de que cayó el Índice Medio de Salarios. Estos datos deprimen el mercado interno, que luego impacta sobre micro empresas, el pequeño comercio, el pequeño almacén que vive del salario de la gente. La gente pierde poder de compra y el pequeño comercio pierde capacidad incluso de existir. El panorama desde el punto de vista de la economía es desalentador.
Respecto a la popularidad del Presidente no voy a discutir esa fotografía, lo que discuto son los hechos, se economizaron 600 millones de dólares y hay 100.000 nuevos pobres.
El gobierno y en particular el Presidente (Luis Lacalle Pou) según las encuestas, goza de amplia popularidad, la mayoría de los uruguayos está conforme con el gobierno ¿Qué explicación encuentran?
Es lo que opinan los uruguayos, es un dato de la realidad, es una fotografía con la cual no hay que pelarse. El Presidente cumple una función que es juzgada y nosotros cumplimos otra que también es juzgada, probablemente por diferentes públicos. Respecto a la popularidad del Presidente no voy a discutir esa fotografía, lo que discuto son los hechos, se economizaron 600 millones de dólares y hay 100.000 nuevos pobres, la ecuación es negativa, o sea él puede mostrar una economía de 600 millones de dólares, pero esa economía está basada en que hubo recortes en la educación, en la salud, en la vivienda, poca inversión pública y eso recae sobre la calidad de vida de los uruguayos. Esa es la caracterización que nosotros hacemos del gobierno. Desde nuestro punto de vista, el gobierno debió tomar medidas mucho más proactivas, debió haber tomado en cuenta el informe del Instituto de Economía que decía que si Uruguay no tomaba políticas sociales compensatorias de 1 punto del PBI, unos 500 millones de dólares, 100.000 uruguayos iban a caer por debajo de la línea de la pobreza, y un año después efectivamente cayeron. Hay debes del gobierno, que la ciudadanía no tiene porqué todavía sopesarlo. Lo que hemos leído de las encuestas sobre el gobierno, es que evalúa bien la gestión de la Pandemia, cuando vas a ver empleo, políticas laborales, u otros aspectos de la economía, la valoración no es tan alta.
Quienes juntamos la firmas y los que están en contra, hay un punto que no nos divide, las firmas están y habrá referéndum.
En caso que efectivamente la Corte Electoral confirmé que las firmas están y se realice el referéndum ¿Cuál será la estrategia, tomando en cuenta que los cuestionamientos a la LUC unen al gobierno, y ya dijeron que saldrán a defender la ley?
Quienes juntamos la firmas y los que están en contra, hay un punto que no nos divide, las firmas están y habrá referéndum. La Corte Electoral tiene que hacer su trabajo, todos tenemos que esperar esa formalidad, pero nadie la está esperando. Se lo ve a (Jorge) Gandini dando charlas en el interior, a (Guido) Manini expresándose, se expresan porque el margen de firmas que hay es lo suficientemente alto para saber que habrá referéndum. Si la coalición va a salir unida a defender o no, lo pongo en duda, los líderes de la coalición saldrán a defender, en territorio hay muchos sectores de la coalición de gobierno que van a acompañar la derogación de los 135 artículos ¿Cuál es el peso? Habrá que verlo, imagínense el Plebiscito de empresas públicas del año1992 si se hubiera comparado partido a partido, la izquierda uruguaya no llegaba al 30% y el referéndum llegó al 72%, en el proceso que va de la recolección de firmas, al referéndum se pasó de algo más del 25% a algo más del 72%. Esto es posible no, pero será una elección pareja, reñida, muchos votantes de la coalición también tratarán de derogar esta ley porque consideran que esta forma de legislar no es la adecuada, como también lo ha manifestado el Instituto de Ciencia Política de la Facultad de Ciencias Sociales, colocando esta forma de legislar como la de menor calidad democrática, de hecho en buena parte del mundo desarrollado estar forma de votar este tipo de leyes perimió. Es de muy baja reputación, legislar de esta manera no debería valer ni para el Partido Nacional, ni si volviera a ganar el FA, debería ser una forma no aceptada de legislar.
En la LUC también está el tema de la vivienda, todo este tiempo se habló del desalojo “express” y la gente seguramente tomó nota de que esto que parece ser una libertad, termina siendo un problema, como lo explicó el Dr. Ceretta, una persona puede ser desalojada en 7 días ¿Esto es lo que queremos para nuestros hijos? Yo no.
Pensando en la campaña para impulsar la derogación ¿donde estarán los énfasis? Hay aspectos que serán más fáciles de explicar y de entender y otros quizás más complejos ¿Dónde estarán los énfasis?
En los temas económicos y ahí habrá que agudizar nuestra forma de comunicar, para que la gente entienda que la LUC debilita a las empresas públicas, la empresa pública es el “poncho” de los más humildes. Uruguay puede electrificar zonas densamente urbanas y una casa en el medio de la ruralidad porque subsidia y porque tiene una empresa pública dispuesta a hacerlo, puede cablear internet para banda ancha para aquellos que pueden pagar y para los más débiles y eso lo puede hacer porque hay empresas públicas fuertes. El debilitamiento, la merma de personal, el funcionamiento de las unidades reguladoras (URSEC, URSEA), dan cuenta de políticas que no son para fortalecer las empresas públicas. Por otro lado, la educación pública como institución democrática, una de las “patas” de la democracia más potente, la LUC debilita su gobernanza, a la vez debilitada presupuestalmente, generando una brecha entre los que más tienen y los que menos tienen. En la LUC también está el tema de la vivienda, todo este tiempo se habló del desalojo “express” y la gente seguramente tomó nota de que esto que parece ser una libertad, termina siendo un problema, como lo explicó el Dr. Ceretta, una persona puede ser desalojada en 7 días ¿Esto es lo que queremos para nuestros hijos? Yo no. Cuando se exponga ante la sociedad, es donde se van a construir mayorías o no, de última esto es un debate de si se construye mayorías para derogar estos 135 artículos o no. No estamos ante una elección de medio periodo, vamos a tratar de derogar una ley, entiendo que los analistas lo lleven para ese otro lugar, incluso que la coalición intente llevarlo para allí. Lo nuestro es fundamentar porque esa ley hay que derogarla, y que además tiene que ver con otras leyes de presupuesto y rendición de cuentas que son retrocesos para el pueblo uruguayo.
Ahora hay que construir las mayorías e ir a escuchar a los que juntaron las firmas. Ir departamento por departamento, barrio por barrio, con la modestia de escuchar donde encontraron los principales argumentos y que les dijo la gente.
Volviendo a los sondeos de opinión pública, ha caído la consideración de los uruguayos sobre el desempeño de las empresas públicas, principalmente de ANCAP y las pérdidas millonarias que ha tenido ¿Cómo pensar esa “batalla argumental”?
También las encuestas decían que era prácticamente imposible llegar a las firmas, las encuestas se mueven, hace tres meses no había un solo analista que dijera que llegaríamos a las firmas. Llegamos por un margen de 130.000 firmas, eso es pueblo movilizado que cambió la realidad, no es que el que sacó la foto la sacó mal, no, la sacó bien, luego está la disputa por el sentido común, la ganamos los que impulsamos la derogación de la ley o quién está gobernando. Intentan hegemonizar con el discurso, queriendo hacer creer por ejemplo que “los sindicalistas son vagos”, salimos a la calle hablamos con la gente y prácticamente no tenés reproches, salvo de algún intolerante, pero me “sobran los dedos de las manos”. Otra, “los que cobran las prestaciones del MIDES no quieren trabajar”, resulta que se presentan 240.000 personas para trabajar. La “LUC es una buena ley” resulta que está cuestionada en términos de seguridad por penalistas, como el Dr. Germán Aller, el Instituto de Derecho Penal, la Fiscalía General de la Nación, tiene cuestionamientos severos, si se hubiera armado un GACH en materia de seguridad, le hubieran recomendado al Poder Ejecutivo no votar la LUC. También tiene un claro cuestionamiento de la OIT porque violenta el Convenio 87 (sobre Libertad Sindical, ratificado por Uruguay a través de la Ley N° 12.030 del año 1953), en el artículo que refiere a los “piquetes”. No es una ley que tenga consensos nacionales, es una ley que no los tiene. En ningún país se juntan el 25% de las firmas como juntamos en el país, para ninguna acción y menos en Pandemia. Esta campaña la lanzamos el 29 de diciembre y el 8 de julio estábamos entregando las firmas, en 6 meses, se recogieron casi 800.000 firmas, en el PITCNT hay entre 3 y 4.000 firmas más que llegaron luego que se presentaran las firmas. Este es el apoyo con el que se empieza, no es del 25% sino del 33% de los votantes de la última elección. Ahora hay que construir las mayorías e ir a escuchar a los que juntaron las firmas. Ir departamento por departamento, barrio por barrio, con la modestia de escuchar donde encontraron los principales argumentos y que les dijo la gente, cual es la campaña que hay que formular y entre todos, hacer la campaña que nos permita construir las mayorías, que supone tener amplitud y no creerse “el dueño de la pelota”, abrir la cancha para que entre todo aquel que quiera entrar, y que entre en las mismas condiciones de aquellos que juntamos las firmas.
Otro tema es el inicio de la negociación colectiva donde el Poder Ejecutivo ya presentó las pautas ¿una primera consideración?
Son pautas, que por lo menos para unos 60.000 trabajadores, tendrá otra caída salarial, al 4,2% se le va a agregar una nueva caída, hablamos del sector más vulnerado por la crisis. Otro sector que se plantea que mantendrá las pautas, en el mejor de los casos y si la inflación fuera la que plantea el Poder Ejecutivo, si el nivel de empleo se mantuviera en los niveles importantes, en dos años tendrá un crecimiento de 1.6%. Con ese incremento es muy difícil pensar que al final del periodo se va a recuperar el poder adquisitivo de los trabajadores que es un compromiso de gobierno y que fue un compromiso de campaña electoral. Iremos a esta negociación, buscando recuperar lo perdido, más acelerada tanto en lo privado como en lo público, porque también se está jugando la Rendición de Cuentas y naturalmente consideramos las pautas muy negativas. Es decir, la pregunta que nos hacemos y se hace la sociedad en su conjunto ¿quién pagó la crisis? Cuando pasas la raya la pagaron los trabajadores, los jubilados, los pensionistas, los pequeños y medianos comerciantes, los cuentapropistas y los pequeños y medianos productores agropecuarios y no deberían ser quienes pagan la crisis. Cuando menciono dos sectores, es porque falta uno, al agroexportador, a los frigoríficos, al sector del software, a los vinculados a la informática, les fue muy bien en la Pandemia. Mientras en Uruguay hay 100.000 nuevos pobres, en 2020 hay depósitos de uruguayos por 24 mil millones de dólares en bancos extranjeros, y cuando analizas las cuentas de estos uruguayos son mayores a 500.000 dólares. Los más poderosos se enriquecieron y los más pobres acumularon 100.000 nuevos pobres. Esta ecuación el gobierno la debería transformar y colocar gravámenes a los que más tienen.
¿La perspectiva es de mayor conflictividad?
Hemos tenido un año y medio de baja conflictividad, la situación de la Pandemia, la imposibilidad de movilizarnos, la responsabilidad que tuvimos con la salud y la seguridad vinculada al COVID nos llevó a no movernos. Si no estuvimos en conflicto es porque colocamos otros parámetros arriba de la mesa, no es por no tener capacidad, sino porque colocamos primero la salud, primero el trabajo, fue la consigna del 1º de Mayo. En esa dirección actuamos, por eso ahora rechazamos que no se apruebe el fideicomiso en Canelones, hubiera implicado 1.600 puestos de trabajo en el departamento canario. En Canelones no escuchamos argumentos de fondo, sí órdenes políticas, y un edil colorado que habló de presiones. También estamos dispuestos a hablar con los intendentes de Río Negro Omar Lafluff y de Rocha Alejo Umpiérrez, para ver qué problemas existen con los fideicomisos en esos departamentos, porque la creación de puestos de trabajo es central. Puede pensarse que 50 puestos de trabajo en Montevideo son pocos, pero ese mismo número en una ciudad en Río Negro pueden ser sustanciales, cada puesto de trabajo hay que defenderlo con el alma y con la vida, porque de eso dependen las familias y la sobreviviencia de las personas. Cuidado con los cálculos electorales, o de corto plazo, que limitan las inversiones en los departamentos. En un momento donde la inversión privada escasea, la inversión pública pasa a ser central. Las inversiones privadas en algunas áreas como las de UPM o el Ferrocarril Central que se terminarán en el mediano plazo, y las alternativas de inversión pública para cubrir esos puestos de trabajo, tienen que preverse con tiempo. Una cosa es la inversión del gobierno central, las empresas públicas y también la que puedan hacer las intendencias a partir de financiamiento propio, pero también los fideicomisos que han demostrado que son eficaces, en la medida que se pagan en tiempo y forma. Cuando se van a tomar decisiones de este tipo, no debería haber una mirada de corto plazo, debería ser una política de estado que atienda el tema del empleo, y de la obra pública departamental. Un país avanza o retrocede en función de la obra pública que logra construir.
Compartí tu opinión con toda la comunidad