Fasano a Bianchi: ¿Qué virus inoculó su alma?

Senadora Bianchi, qué virus inoculó su alma y arrasó con todo lo que le enseñó Germán Araújo convirtiéndose en la Thatcher del Gallito Luis (perdón por la ironía Sr. Presidente). Afirmar que no hay nadie en Uruguay con hambre y su ataque  a Aldo Silva desbordó mi paciente vaso.

Pensaba inundarla de datos sobre el hambre en Uruguay o el rol del periodismo frente al poder, pero me pareció inútil y lo troqué por un consejo. Lea a Cyrus Fiske y advertirá que usted tiene un exceso de trifosfato de adenosina que le provoca ese desequilibrio en sus neuronas.

Esa dolencia en su organización celular que la lleva a producir los más complejos desatinos tiene cura. El remedio fue descubierto en 1929 y ruego que lo utilice, sobre todo teniendo en cuenta su renegado pasado de izquierda y que usted figura tercera en la sucesión presidencial.

Mi consejo se lo aporto con respeto porque admiro su pasado, me entristece su presente y me aterra su futuro en caso de que algo le pase al presidente y a sus dos sucesores que la anteceden.

Hágame caso, haga un alto en su vida y no tire al basurero de la historia su rico pasado.