Coalición multicolor derogó ley que obligaba a funcionarios públicos a rendir cuentas de viáticos
Solamente con los votos oficialistas se aprobó la derogación de la ley 19.771, que aún no había sido aplicada pero que fue aprobada por unanimidad en su momento.
Todo el bloque de la coalición multicolor se alineó para derogar la 19.771, que exigía que todos los funcionarios públicos rindieran cuentas de los gastos realizados con dineros públicos en sus viajes oficiales.
Dicha legislación había sido aprobada en 2019 de forma unánime, pero aún no se había aplicado.
Ahora, los funcionarios estatales no estarán obligados a presentar boletas o facturas sino que solamente tendrán que firmar una declaración jurada que detalla en qué se gastaron los dineros asignados.
Desde el Frente Amplio, que votó en contra, criticaron la derogación. «Lo que se está derogando es una rendición de cuentas obligatoria para todos los señores senadores, ministros, jerarcas y demás. Ahora amos a regresar y vamos a decir ‘me dieron tanto y gasté tanto'», dijo en su alocución en la sala el senador Alejandro ‘Pacha’ Sánchez.
El legislador consideraba que esta ley de la administración anterior era un avance «importantísimo» en temas de transparencia. «Se hizo mucho discurso, que comparto, pero alguien dijo que en las pequeñas cosas se escapan. Aquí estamos habilitando que cuando los funcionarios públicos viajemos no tengamos que traer boletas», continuó.
El senador Oscar Andrade calificó la movida de «pésima señal» y agregó. «No estamos votando lo que va a hacer uno sino las reglas del juego para todos».
Desde la coalición defendieron la derogación por la cual se inclinaron. El senador nacionalista, Jorge Gandini, dijo que «es una normativa que se puede aplicar» y que «podemos dar un debate sobre la ética pero el gobierno que votó la ley no la aplicó».
Según él, si se hubiese aplicado «ningún funcionario realizaría viajes al interior», y que «un enfermero que trabaja seis horas y tiene que trasladar un paciente a Tacuarembó, duerme en la ambulancia o en la casa de un amigo porque no se le pagan horas extras».
Apeló a la buena fe de lo que los funcionarios pongan en la declaración jurada, a pesar de que «puede haber» irregularidades alguna vez.
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